La imaginación al servicio de la ayuda humanitaria

mayo 05, 2021

La imaginación al servicio de la ayuda humanitaria

La creatividad es el motor del mundo, sin ella aún seguiríamos en las cavernas, sin alcantarillado, sin salsa barbacoa, sin transportes a motor, sin futuro. Y eso es algo innato al ser humano, viva donde viva o disponga o no de riquezas materiales. Pero cuando hablamos de ayuda humanitaria, a veces se tiene miedo de ‘usar’ esta innovación porque, al fin y al cabo, hay vidas (muchas y muy reales) en juego, y algunos piensan que no es cuestión de experimentar y ‘probar’ ideas nuevas en estos entornos

Sin embargo, ya no basta ‘seguir haciendo lo mismo’, es necesario dar un salto que de verdad cambie las cosas y eso no significa solo hacerlas mejor, sino también hacerlas de otro modo. Ya os contamos en este blog el paradigmático caso de Jack Sim (conocido en todo el mundo como Mr. Toilet), el avezado emprendedor que con humor, esfuerzo y constancia ha conseguido poner sobre el mapa de la actualidad la problemática de la falta de sanitarios en muchos lugares del mundo (y con ella, las enfermedades y muertes que se producen cada año por esta causa).

Pero hay muchos más, y aquí compartimos con vosotros algunos de ellos:

  • La imaginación como superpoder: Imagination.org es una organización que busca, alberga y financia la creatividad y el emprendimiento para niños en todo el mundo, dándoles las herramientas a esta nueva generación de solucionadores de problemas para creer en su creatividad y construir el mundo que imaginan.
  • Si no puedes vencer al plástico, únete a él: Utilizar el plástico de 30.000 chanclas viejas para construir un barco de pesca es lo que ha conseguido el armador keniano Ali Skanda colaborando con el proyecto Flipflopi. Todo un símbolo para concienciar sobre la necesidad de eliminar el uso masivo de los plásticos, microplásticos que contaminan nuestros océanos (el 80% de toda la basura que flota en nuestros océanos).
  • Moda para concienciar: ¿Sabías que hacen falta 7.500 litros de agua para hacer unos pantalones vaqueros? Con esa cantidad se podría dar de beber a una persona durante siete años (y eso es algo que en AUARA nos duele especialmente). Es un claro ejemplo de que hay que pensar en nuevas maneras de hacer las cosas, como ya están consiguiendo muchas marcas que utilizan materiales reciclados (como Ecoalf) o que diseñan ropa nueva a partir de restos de la vieja.
  • Vacunas caídas del cielo: Muchas veces el problema no es la falta de vacunas, sino su distribución en comunidades que están aisladas en zonas de montaña, en terrenos complicados, sin accesos o demasiado dispersas. Ya se han hecho las primeras pruebas en algunas islas del Pacífico Sur para distribuirlas en drones, ¡con un gran éxito! Es una tecnología ya muy desarrollada y con un coste mucho menor que otros medios de transporte.
  • Usa el teléfono: Es una triste realidad que haya más personas que tengan acceso a un teléfono móvil que a un váter, pero hagamos una oportunidad de ello. Ya se está usando ese acceso directo e inmediato para crear redes de ayuda humanitaria para estas personas en situaciones de emergencia, o para realizar estudios de la difusión de un virus (sí, como el Covid-19) entre una población que a veces ni siquiera está censada, pero sí cuenta con línea de telefonía móvil.
  • Compresas para 200 millones de mujeres: La higiene menstrual es un problema, ¡y grave!, en lugares como India, donde además de ser un tema tabú y haber escasez de agua, los productos sanitarios femeninos pueden llegar a costar más o menos la décima parte de los ingresos mensuales de toda una familia. Por esta razón muchas mujeres en este país acaban usando periódicos, ceniza u hojas de árbol, con el riesgo para su salud que todo ello conlleva (heridas, infecciones y una variedad de enfermedades reproductivas), además de que más de 100 millones de niñas entre 12 y 14 años están en riesgo de dejar la escuela por el estigma que supone asistir durante sus menstruaciones. La emprendedora india Suhani Mohan, desde el Instituto Tecnológico de India (ITT), ha creado el proyecto Saral Designs, donde produce una compresa con alas ultra fina diseñada para una protección prolongada, y a un precio asequible. A la solución de este problema se une la idea de Arunachalam Murugananthamis, de crear máquinas expendedoras de productos de higiene femenina en lugares como centros educativos o de trabajo, donde todas las mujeres pueden acceder a ellas de forma sencilla.

Son personas y proyectos como estos los que pueden impulsar el emprendimiento y la creación de empleos, pero también el bienestar de las personas que sufren, buscando soluciones nuevas para problemas endémicos como la erradicación de la pobreza y la eliminación del hambre. La creatividad y la imaginación son la verdadera riqueza de los pueblos, y un componente esencial del desarrollo sostenible, la identidad social y la economía. 

Un aplauso para todos los creativos e innovadores del mundo, y uno doble para los que, además, lo aplican con conciencia y sostenibilidad para un mundo mejor.