El día 5 de octubre se celebra el Día Mundial de los Docentes, instituido por la UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, es decir, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en 1994. Es un día que se conmemora cada año para celebrar la función esencial que llevan a cabo los docentes en todos los países y es una ocasión que nos sirve para reflexionar acerca de la vital importancia de la educación en la construcción de un mundo mejor, así como para buscar soluciones a las grandes desigualdades que sufre la educación en los distintos países.
Navegando por internet a la búsqueda de un tema relacionado con la educación, he tropezado con el “Informe de seguimiento de la EPT (Educación Para Todos)” del año 2015, realizado por la UNESCO, que analiza, para el período 2000-2015, los avances conseguidos en la igualdad de género en la educación y plantea soluciones a las deficiencias que presenta la educación en referencia a la desigualdad de género. Es un documento que aglutina dos problemas que aquejan a la humanidad desde que ésta existe: la educación y la discriminación de la mujer. Y me ha parecido tan interesante y esperanzador en sus conclusiones, que creo que merece la pena que lo comparta con vosotros.
El primer gráfico nos presenta la realidad de la desigualdad de género en la educación con toda su crudeza: conforme se avanza en la educación, la disminución de la paridad de género se hace intolerable.
¡Pero no nos desanimemos! Veamos que mejoras se han conseguido en estos quince años, y qué soluciones se están aplicando.
De todas las estrategias que plantea el informe para lograr la paridad de género en la educación, voy a comentar las dos que me han parecido de más fácil aplicación y que por tanto tendrán un impacto más rápido en conseguir la igualdad en la educación. La contratación de personal docente femenino tiene efectos positivos sobre la escolarización de las niñas.
Se ha encontrado una relación directa entre el aumento de la proporción de mujeres entre los docentes y el aumento de la escolarización de las niñas en aquellos países en los que el acceso de las niñas a la educación tiene que enfrentarse a serios obstáculos culturales y sociales. Por otra parte, en aquellos países en los que se ha alcanzado la paridad de género en algún nivel de la enseñanza, el aumento del número de mujeres en el cuerpo docente influyó en la mejora de los resultados escolares de las niñas. Son conclusiones que nos indican que la estrategia va bien encaminada.
Animemos y apoyemos a las mujeres que se dedican a la docencia, en particular a aquellas que desarrollan su meritoria labor en países en desarrollo, porque en sus manos está el arma más poderosa para conseguir un mundo más justo: la educación de las generaciones venideras. Para lograr la igualdad de género, debe mejorarse el suministro de agua y el saneamiento.
El informe dice que en la India se ha comprobado que la construcción de letrinas escolares supuso un aumento de escolarización en las niñas. Además, la instalación de letrinas separadas por sexo, tuvo como resultado un aumento en la escolarización de adolescentes. Dicha separación tuvo como consecuencia adicional una mayor proporción de maestras en las escuelas, lo que supone otro beneficio para la educación de las niñas.
Resulta evidente que, aparte de las conclusiones del informe que estamos analizando, el acceso a agua potable permite que los niños asistan a la escuela en vez de tener que realizar caminatas diarias de varios kilómetros para ir a buscar agua. Y además, la disponibilidad de letrinas adecuadas y separadas por sexos en los colegios implica una mayor asistencia de niñas, pues ello salva las barreras de la intimidad y la menstruación en las adolescentes. La mejor comprobación del resultado de una estrategia es recoger los testimonios de las personas directamente implicadas. Por esta razón, resultan esencialmente esperanzadoras las siguientes declaraciones:
Uno de los cambios positivos observados en el sistema educativo en los últimos 14 años ha sido que ahora, en general, a las niñas se les anima a ir a la escuela, si bien en algunas zonas rurales de nuestro país aún cabe mejorar las cosas en este aspecto. – Abdullah, docente en Pakistán
Desde 2000 se observa en las aulas que el número de niñas supera cada vez más al de niños, y lo mismo sucede incluso en la etapa universitaria. Las mujeres están cada vez mejor consideradas socialmente, y se les dan más responsabilidades políticas, lo cual ayuda a modificar los complejos de inferioridad sociales y culturales, que tan negativos son. – Hassana, docente en Camerún
Ya no existen enseñanzas diseñadas específicamente para niñas o para niños. Por ejemplo, ahora tenemos a muchos chicos que escogen profesiones como la de enfermero o matrón. – Eunice, docente en Bostwana
Creo con absoluta convicción en la importancia trascendental que supone mejorar la paridad de género en la educación, pues creo que la igualdad en la educación es uno de los pilares sobre los que construir un mundo más justo y solidario. Pero mucho mejor que yo ya lo han expresado figuras relevantes. Os dejo con sus ideas.
“Educar en la igualdad y el respecto es educar contra la violencia”. Benjamín Franklin. Padre fundador de Estados Unidos. Inventor del pararrayos.
“Hasta que no tengamos igualdad en la educación, no vamos a tener una sociedad igualitaria”. Sonia Sotomayor. Juez asociado de la Corte Suprema de los Estados Unidos