El hecho de que muchos países en desarrollo no dispongan de agua potable no se debe sólo a la escasez de lluvias, sino también a que en muchos casos esas lluvias se producen de forma torrencial y se concentran en cortos periodos de tiempo, de manera que no se pueden aprovechar debidamente para el consumo y la utilización humana.
Tradicionalmente se ha tratado de recoger esa agua mediante aljibes rudimentarios o pequeños recipientes que no siempre cumplen con las condiciones de salubridad que aquí, consideraríamos imprescindibles: los animales beben o se bañan en la misma agua, se contamina con residuos… Por eso, muchos de los proyectos de AUARA para facilitar el acceso a agua potable donde más se necesita dependen de una solución tan sencilla como la instalación de un tanque seguro para la recogida de agua de lluvia.
Uno de esos proyectos, llevado a cabo recientemente en la comunidad de Tahen (Camboya) en colaboración con la ONG Sauce, ha consistido precisamente en la instalación de 11 sistemas de recolección de agua de lluvia para 11 familias con al menos una persona con discapacidad intelectual. Estos sistemas tienen una capacidad de 3.000 litros de almacenaje. Anteriormente disponían de distintos sistemas de recolección de agua de lluvia de entre 300 y 500 litros cada uno como tinajas y pequeños aljibes de barro, sin ningún tipo de filtrado.
Hoy queremos compartir con vosotros algunos detalles sobre la instalación y los usos prácticos de este tipo de tanques, empezando por cómo se construyen:
Hablemos ahora de sus ventajas. Además de la más evidente, de disponer de un acceso sencillo y seguro a agua potable, la instalación de un tanque, ya sea para una familia, organización o comunidad conlleva también otros beneficios:
Estamos muy contentos con este proyecto de Camboya, que ha supuesto una mejora de la calidad de vida tan grande para estas familias vulnerables.
Hasta ahora, la capacidad de recolección de agua de cada familia era de media de unos 200 litros, que recogían en tinajas de barro sin ningún tipo de filtro, lo que implicaba padecer escasez de agua tras tres días sin llover. Gracias a la instalación de estas nuevas cisternas, ahora podrán disponer de un total de 3.000 litros con los que podrán cubrir sus necesidades de agua durante hasta 45 días en el caso de que no llueva.
¡Misión cumplida!