Solidaridad capaz de transformar la realidad
Vender agua para generar agua, ése es nuestro objetivo en AUARA. Poner nuestras botellas (de plástico R-PET 100% reciclado y 100% reciclable, por cierto) al alcance de los ciudadanos para que, con su consumo, nos ayuden a llevar agua potable a poblaciones que no disponen de este recurso imprescindible para la vida. A mayor número de botellas vendidas, más pozos, más depuradoras, más tanques de recogida de agua de lluvia, más sistemas de saneamiento… y más gente sana y feliz, y con mejor calidad de vida.
Gracias a personas como tú, que eliges nuestra marca de agua mineral, a un gran número de organizaciones que colaboran con nosotros y a nuestros socios en las comunidades locales, desde nuestro nacimiento hasta ahora hemos sido capaces de generar más de 21,6 millones de litros de agua potable que han cambiado la vida de cerca de 28.500 personas.
Hoy queremos contaros algunos de los proyectos en los que estamos trabajando en la actualidad.
Camboya: pozo en un colegio
Camboya es un país pequeño y de población joven, a causa de muchos años de conflictos armados. Sus habitantes sobreviven gracias a una economía fundamentalmente rural y agrícola. Sí, sobreviven, porque cerca del 20% se encuentra por debajo del umbral de la pobreza extrema, con menos de medio dólar al día. Además, casi el 40% no tiene acceso a agua potable ni a instalaciones sanitarias, por eso es un país prioritario para nosotros.
Gracias a la colaboración de la ONG Sauce, que trabaja en en este país para ayudar a los más desfavorecidos, hemos iniciado la construcción de un pozo en un colegio para niños con discapacidad intelectual de Tahen, en la región de Kampong Chhnang. Se trata de una zona remota, boscosa y de difícil acceso, donde a causa de las lluvias, el paso del tiempo y las averías, el pozo existente ya no bombeaba agua a la superficie, y sólo cuentan con un sistema de recogida de agua de lluvia. Cuando esté terminado, este nuevo pozo dará servicio a más de 70 niños y a sus familias.
Gambia: pozo con energía solar
La falta de agua en la zona de Central River de Gambia es un grave problema que provoca, además, la escasez de alimentos. Muchos niños, ya de por sí debilitados, han de desplazarse a diario para ir a la escuela caminando entre cinco y diez kilómetros a una temperatura de 45-50º, ¡y sin agua para hidratarse!
Con la ayuda de Cultivant Vida, estamos construyendo un pozo con una bomba alimentada por seis paneles solares y un depósito de 5.000 litros de capacidad en el poblado de Sankuli Kunda. Esperamos abastecer de agua a toda su población, formada por unas 1.500 personas, para mejorar así su salud, sus hábitos higiénicos y su calidad de vida.
Camerún: reparación de dos bombas de agua
Más que falta de agua, en este país africano tienen un problema con las aguas estancadas o no seguras para el consumo humano que utilizan para abastecerse en una buena parte de la región. Los pozos o los manantiales son fundamentales, pero no todas las comunidades tienen acceso a ellos, y muchos deben caminar varios kilómetros para obtener agua.
En otras zonas sí hay pozos de bombas manuales pero, como ha sucedido en los poblados de Adjap y de Akonetye, se averían y las reparaciones son difíciles y costosas. En este caso, nuestro socio Zerca y Lejos, con quien colaboramos en distintos países y proyectos, está abordando el proyecto de reparación de dos bombas de agua situadas dos en centros preescolares comunitarios, por lo que sus usuarios serán fundamentalmente los alumnos y profesores de estos centros.
República Democrática del Congo: tanque almacenamiento
En la población de Kibumba el punto de agua más cercano está a diez kilómetros. La población se abastece con el agua de lluvia acumulada en el cráter de un antiguo volcán, pero ésta no siempre es segura. Aquí el proyecto que tenemos en marcha consiste en filtrar esta agua mediante la instalación de un geotextil seguido de una capa de grava, así como la infraestructura para su almacenamiento en el exterior, de una capacidad de 20.000 litros.
Esta instalación es especialmente importante en poblaciones que, como ésta, pertenecen al área rural del país, muy desfavorecidas por la falta de agua. Unas 2.500 personas se beneficiarán de agua más limpia y segura gracias al trabajo aquí de la organización jesuita Alboan, que tiene una trayectoria de más de veinte años llevando a cabo proyectos para evitar la desigualdad en el mundo.
Kenia: tanque de 10.000 litros de capacidad y canalización
En la comunidad de Tangulbei es especialmente serio el problema de la mutilación genital femenina. Entre agosto y diciembre, la época álgida de esta práctica, muchas niñas huyen de sus casas con lo puesto para refugiarse en las escuelas de la Fundación Kirira, dedicada a acogerlas y ayudarlas en estos casos. A esto hay que sumar los problemas endémicos de las luchas tribales y la sequía.
Trabajar en colaboración con la ONG Kirira ha hecho posible la instalación de un tanque de 10.000 litros de capacidad, junto con la canalización para la recogida de agua de lluvia y su almacenaje, con el objetivo de que estas escuelas dispongan de agua para consumo e higiene personal. Gracias a ello las alumnas y el personal (más de 500 personas en total) se beneficiarán no sólo del agua limpia necesaria para su día a día, sino que evitarán tener que transportarla ellas mismas desde lugares lejanos.
Estos proyectos son el reflejo de la colaboración y la solidaridad, y sus resultados son reales, palpables, y cambian vidas. Es lo más gratificante que tiene nuestro trabajo, pero no sería posible sin vuestra ayuda. ¡Gracias!
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