Estocolmo acoge del 25 al 30 de agosto la World Water Week. “Water for society: Including all” (‘Agua para la sociedad: incluida para todos’) es el lema elegido para esta Semana Mundial del Agua que se celebra desde 2015 en la capital sueca y en la que profesionales, expertos, académicos y emprendedores tratan de dar respuesta a cómo afrontar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
En la inauguración del encuentro, que organiza el Stockholm International Water Institute (SIWI), se reclamó un cambio drástico en la forma en que se gestiona el agua para afrontar los desafíos globales. “En los países más prósperos no somos conscientes del papel vital que desempeña el agua en el desarrollo de las sociedades, la prosperidad, la erradicación de la pobreza y la lucha contra la crisis climática. Entre todos podemos cambiar esa percepción y contribuir a potenciar las soluciones que ayudan a superar la problemática del agua”, afirmó Torgny Holmgren, director ejecutivo de SIWI.
En esta edición, la innovación sostenible y la tecnología juegan un papel fundamental para promover el desarrollo de soluciones que permitan mejorar la gestión hídrica y la buena gobernanza de las instituciones públicas y privadas.
Unos días antes del inicio de la Semana Mundial del Agua, el Banco Mundial hacía público un estudio “Quality Unknown: The Invisible Water Crisis” (Calidad desconocida: La crisis invisible del agua) en el que se destacaba que el deterioro de la calidad del agua reducía en un tercio el crecimiento económico en algunos países, vinculando el desarrollo de las sociedades al acceso al agua potable e instando a que tanto los países desarrollados como en vías de desarrollo sean capaces de afrontar este desafío.
La Semana Mundial del Agua ha realizado un llamamiento público a favorecer al acceso universal al agua potable como pilar para el desarrollo de cualquier sociedad y se ha presentado con un mensaje inclusivo al igual que el Día Mundial del Agua (22 de marzo) en el que se llamaba la atención ‘No dejar a nadies atrás’ (‘Leaving no one behind’), porque la escasez de agua impacta negativamente en grupos ya de por sí desfavorecidos, como los niños, las mujeres o los enfermos, que ven cómo su ausencia genera más desigualdad y aislamiento.
En AUARA trabajamos contra la pobreza más grande que existe: la falta de agua potable. Por eso, en esta Semana Mundial del Agua queremos recordar la importancia que tiene poder acceder a ella y cómo cambia la vida de las personas.