Objetivo: ahorro de agua

noviembre 13, 2023

Objetivo: ahorro de agua

El agua está presente en muchas de las actividades que hacemos en nuestro día a día. Regar las plantas, asearnos, poner la lavadora, fregar el suelo…¿Podría nuestro hogar mantener su normalidad con menos cantidad de agua? Seguramente. Un otoño lluvioso como el que llevamos nos da tranquilidad. Parece que los pantanos lo están notando y que no habrá que preocuparse por el suministro de agua… ¿O tal vez sí? Por si acaso, mejor no malgastarla, porque no disponer de este recurso afectaría enormemente a la vida de todos los seres vivos, con especies animales y vegetales que podrían incluso llegar a desaparecer. 

Sin agua no hay alimentos, a causa del hambre y la pobreza pueden proliferar los conflictos armados, y con la guerra el reparto de agua es aún más desigual. ¿Te parecen estas razones suficientes para hacer un uso más responsable y ajustado?

Los litros que tú seas capaz de ahorrar son litros que el mundo gana. Te retamos desde aquí a contarlos y a tratar de reducir al menos 20 litros cada día. ¿Cómo lograrlo? Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas organizar tu ‘plan de ahorro’ y conseguir el objetivo:

  • Pon un reloj en el baño (y una calculadora): Según su caudal y tipología, si dejamos un grifo abierto un minuto estaremos consumiendo entre cinco y ocho litros de agua. Calcula cuánta gastas para lavarte las manos, los dientes o ducharte, según tus costumbres habituales y trata de arañar tiempo a ese reloj cerrando el grifo cuando no sea imprescindible. Con dos minutos menos ya puedes ahorrar diez litros

  • Cisterna eficiente: Sin dejar el cuarto de baño, analiza también el uso que haces de la cisterna. Si tienes un pulsador doble, acostúmbrate a utilizar el botón de menos caudal siempre que sea posible. Y recuerda que, en un domicilio particular, no es necesario pulsar todas las veces. Si la cisterna media suele tener unos diez litros, una pulsada menos los ahorra.


formas de ahorrar

  • Sé circular: El agua que recoge el depósito de la secadora la puedes usar para fregar el suelo. El agua de cocer verduras es estupenda (y además llena de nutrientes) para hacer caldos. Los restos de agua que quedan en los vasos, no los tires, échalos a las plantas. Coloca un cubo cerca de la ducha para recoger el agua que sale mientras se calienta, es agua perfectamente limpia y potable que podrás usar para lo que quieras. También el agua de lluvia puede recogerse y reutilizarse para distintos propósitos. Otros cinco o diez litros, al menos, que ahorrarás con esos cubos de agua.

  • Electrodomésticos llenos: La lavadora y el lavavajillas utilizan la misma cantidad de agua estén llenos o a media carga, así que aprovecha el espacio para ser más eficiente -también ahorrarás electricidad-. Y trata de utilizar el programa ECO, que aunque parezca que, por su duración, gasta más recursos, es más bien al contrario. Es difícil calcular el ahorro, pero piensa que una lavadora gasta una media de 10-15 litros por ciclo (dependiendo del programa y del modelo, lo que puede variar mucho). Así, si la llenas podrás evitar uno o dos lavados a la semana y, por tanto, esos litros.

  • Menos caudal: Si cierras un cuarto la llave de paso general el caudal será menor en toda la casa (menos litros por minuto), y casi no lo notarás. Además, realiza una revisión general de tu instalación cada cierto tiempo para detectar posibles fugas y mantenerla en el mejor estado posible. Un grifo que gotea es como tener una herida abierta. Aquí, más que ahorrar, el resultado sería no desperdiciar ni una de esas gotas.

  • Educa en familia: Sin ser alarmista, enseña a tus familiares ejemplos de los estragos que puede causar la falta de agua en el mundo -un libro, un documental, alguna página web-. Una buena idea puede ser visitar alguna ONG juntos donde os lo cuenten de primera mano. Conocer y ser conscientes es el primer paso para interiorizar y hacernos responsables. Ahorraremos muchos litros futuros.


    modos de ahorrar


        Y recuerda que manteniendo los pantanos con un buen nivel de capacidad también estaremos contribuyendo a una mejor gestión del regadío y del flujo de aguas subterráneas. Eso significa campos y bosques más sanos que, a su vez, ayudan a mantener a raya la contaminación y por tanto a paliar el cambio climático. ¿Te apuntas al reto del agua?