Las otras ‘R’ del Medio Ambiente
junio 02, 2021
Restaurar el planeta, reinstalar una nueva/vieja versión de nuestra Tierra, cuando aún era verde y no tan contaminada, puede ser posible. Llevamos unos millones de años aquí, como humanos, y los últimos 200 años nos hemos dedicado a progresar -sobre todo desde 1950- y a alcanzar una cifra de más de 7.500 millones de personas, que llegaría a los 9.700 millones en 2050. Hemos creado fantásticos inventos que nos ayudan a desplazarnos, a limpiar, a trabajar, a entretenernos; hemos multiplicado los panes y los peces; hemos alargado la vida hasta superpoblar los territorios… Y al hacerlo estamos matando nuestros ecosistemas y nuestra atmósfera.
El Día Internacional del Medio Ambiente es el momento en que, si no lo hacemos el resto del año, deberíamos dedicarnos a pensar en todo ello y a plantearnos nuestras opciones para no seguir siendo parte del problema y convertirnos en parte de la solución. La celebración de este año, además, da comienzo al Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas, en que se hará hincapié sobre todas estas cuestiones.
¿Y qué podemos hacer nosotros?
Os proponemos una nueva y más amplia versión de las 3R de la economía circular:
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Reciclar (y también reparar y reutilizar, ¡claro!) La basura nos invade, dentro y fuera de nuestras casas, y también empieza a acumularse fuera del planeta con miles de satélites. Así que debemos reciclar mucho, todo lo que se pueda, y lo que no se pueda, esto sí, rechazarlo hasta hacerlo desaparecer antes de que nazca. En AUARA nacimos con esta idea impresa en el ADN, y por eso nuestras botellas están fabricadas con plástico reciclado y reciclable. Si no puedes destruirlo, lo mejor es no producir más. Por eso sacamos una botella de otra botella, en un ciclo virtuoso donde no se fabrica nuevo plástico ni es necesario deshacerse del que ya hay.
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Reducir el gasto de agua para que se pueda hacer un reparto más eficiente y equitativo de la misma. Ahorrar agua tiene que ser patrimonio de la humanidad. El oro azul es indispensable para todos.
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Reconducir el consumo hacia productos sostenibles y respetuosos. El comercio es uno de los principales motores de la economía, aquí y en casi todo el mundo, así que no se trata de eliminarlo de la ecuación, sino de hacerlo con conciencia.
También podemos añadir otras como:
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Replantar: Hemos destruido tantos árboles en los últimos siglos para construir ciudades, carreteras o fábricas; o a causa de incendios provocados por intereses económicos, que nos queda mucho por hacer. Cualquier brote, en nuestra terraza o jardín, en zonas protegidas o en el centro de las ciudades, puede dar lugar a un ecosistema en sí mismo y albergar y servir de alimento a otras especies de pájaros o de insectos, que a su vez forman parte de un ciclo mayor. Mucho mejor si son especies autóctonas y salvajes.
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Recuperar un modo de vida más pegado a la naturaleza, empezando por una alimentación sostenible y de proximidad. Recuerda el consejo de los nutricionistas: no comas nada que tu abuela no reconozca como alimento (es decir, ¡fuera los ultraprocesados e incluso los productos demasiado ‘exóticos’ que han de viajar miles de contaminantes kilómetros hasta nuestras mesas!
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Renacer: Más del 20% de las 8.000 especies de animales del mundo están en peligro de extinción y en muchos casos no podemos hacer nada para evitarlo. Entra en juego la política (destrucción de hábitats), la caza ilegal, la falta de alimento de esas especies por la degradación de sus ecosistemas o el simple desconocimiento. Conocerlos es el primer paso para protegerlos.
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Recoger: Además de producir menos basura gracias a los materiales sostenibles y al reciclaje, ¿por qué no promover y participar en actividades de limpieza de entornos naturales? Podemos empezar por nuestro barrio, ¡nos sorprenderá ver cuánta basura se puede encontrar en un parque urbano cada día!; y seguir por playas, montañas y, si tenemos recursos mayores (aquí hablamos de las empresas), también mares y ríos.
Entre todos podemos conseguir proteger lo que queda y reparar lo que ha sido dañado. En AUARA nos unimos a la #GeneraciónRestauración.