La importancia del reciclaje para impulsar la economía circular
Reciclar no es más que reducir la cantidad de basura que arrojamos al planeta recuperando y reutilizando cualquier desecho o material sobrante (haciendo un pequeño juego de palabras con los cuatro principios básicos de la economía circular). El 17 de mayo, Día Mundial del Reciclaje, está marcado en nuestro calendario como uno de los días señalados del año, del mismo modo que reciclar forma parte de marcado nuestro propósito de empresa social como uno de nuestros principios más destacados. Con esta fecha, que se estableció en el año 2005, la UNESCO intenta potenciar su importancia como herramienta para disminuir el impacto medioambiental y paliar el cambio climático, a través de una gestión adecuada del desperdicio.
Según datos de Eurostat, solo el 36% de los residuos urbanos generados en los países de la OCDE se recicla, aunque en Europa el porcentaje sube hasta un 45%. Todavía nos queda camino para llegar al 50% que obliga la Unión Europea, cifra que irá aumentando progresivamente hasta el 65% en 2030. Del mismo modo, para esa fecha el 70% de los envases que utilicemos deberán provenir de otros ya reciclados.
En España somos pioneros y estamos bastante avanzados en la recogida, tratamiento y reciclado de envases, pero aún no es suficiente. Los españoles depositamos en el contenedor amarillo y azul un 8% más de envases en 2019, según Ecoembes
Es cierto que, como ciudadanos, cada uno de nosotros tenemos mucho que hacer separando, organizando y seleccionando en nuestra compra productos que fomenten la economía circular. Pero también las empresas jugamos un papel fundamental. Debemos pensar primero y actuar después. Pensar en cómo llevamos nuestros productos a los consumidores, de qué manera y con qué materiales los producimos (atendiendo también a su huella de carbono, comercio justo, etc.) y cómo los empaquetamos. En la mayoría de las ocasiones podemos optar por materiales ya reciclados, sea papel, plástico o metal; por envoltorios o envases naturales como los textiles, maderas, etc., ¡o directamente por eliminar el packaging cuando sea posible! Y actuar en consecuencia y a posteriori, fomentando el reciclaje y la recuperación de nuestros propios envases para volverlos a incorporar en este círculo virtuoso del cuidado del planeta.
Los procedimientos para conseguir envases o empaquetados sostenibles están al alcance de cualquiera empresa que quiera incorporarlos. En AUARA, como ya sabéis, optamos por el rPET 100% reciclado y reciclable para nuestras botellas desde el inicio de la nuestra empresa social, y a día de hoy estamos orgullosos de mantener nuestra máxima ‘De una botella sale otra’ y haber ahorrado al planeta casi 400.000 litros de petróleo (que habrían hecho falta para producir ese plástico que nosotros hemos reutilizado). En total, casi 11 millones de botellas que hemos recuperado, tratado y utilizado evitando lanzar más basura a nuestros mares o bosques.
No solo reciclar, también evita ensuciar
Y no podemos despedirnos si hacer mención a la situación especial que vivimos con la pandemia del COVID-19. Es cierto que las medidas de confinamiento han supuesto un alivio para el planeta y, según los estudios preliminares, también para el cambio climático: se han cerrado algunos de los agujeros de ozono, han descendido los niveles de polución en las ciudades a cifras de hace varias décadas y muchas plantas y animales han recuperado un espacio que les había sido ‘robado’. Pero también estamos viendo nacer una nueva especie de basura en nuestras ciudades y nuestros espacios verdes: cualquier paseante puede encontrar, tristemente, restos de mascarillas y guantes usados y tirados en cualquier parte (recordemos que, de momento, no son reciclables).
Aprovechemos la celebración de este día para recordar, y recordarnos, que podemos aplicar la cultura del reciclaje a todos los ámbitos de nuestra vida: cocina de aprovechamiento, ropa vintage, restauración de muebles… Y si algo no es reciclable (como esas mascarillas y guantes), asegúrate al menos de ponerlos en el contenedor adecuado. No contribuyas a la contaminación de nuestros campos y ciudades.
