“Los problemas de salud derivados de la escasez de agua son muy graves en la infancia y en la población en general”
Fundación Kirira surgió en el año 2001 cuando Estrella Giménez su fundadora y actual presidenta visitó Kenia. Fue entonces cuando conoció de primera mano la situación a la que se veían expuestas miles de mujeres y niñas. A partir de la motivación personal de Estrella por hacer algo por la causa y la ayuda de personal local del país surgió Fundación Kirira. Desde entonces la Fundación enfoca su labor a la lucha de la erradicación de la mutilación genital femenina en Kenia. En AUARA hemos colaborado con ellos en diversos proyectos para que en algunas de sus escuelas las niñas dispongan del agua limpia que necesitan, o en comunidades hídricamente desfavorecidas y en las que las niñas corren riesgo de violaciones o maltrato. Con esta entrevista hemos querido acercaros un poco más su labor y su filosofía.
¿Sigue siendo la mutilación genital femenina un problema ‘invisible’ a día de hoy? ¿Qué proyectos realizan para conseguir erradicarla?
Si bien es cierto que hace 20 años era un tema tabú, hoy en día el tema de la mutilación se trata sin problemas. En Kenia es ilegal desde el año 2011 aunque es cierto que aunque en menor medida se sigue practicando de manera clandestina.
Uno de los proyectos principales para erradicar la práctica son las campañas educativas y de sensibilización en las escuelas que son fortalecidos con la construcción de infraestructuras y que ayudan a mejorar la calidad de vida de toda la comunidad educativa.
Además de éste, ¿Cuáles son los principales problemas humanitarios en Kenia?
La pobreza extrema y endémica, el alto nivel de pobreza tiene su impacto más negativo en el bienestar de los niños: limita su acceso al agua potable, su derecho a una alimentación saludable, a la atención médica, a la educación y la protección de sus libertades básicas.
Por otra parte, la propagación del SIDA es otro problema complejo: cerca del 3% de los habitantes del país padecen el virus del VIH. Además, la pobreza, el trabajo, la infraestructura deficiente y el matrimonio infantil impiden que los niños reciban educación y se estima que el abandono escolar es del 30%.
Y en cuanto al agua, ¿Cuál es la problemática y cómo afecta a la salud y las oportunidades de futuro de las niñas?
Los problemas de salud derivados de la escasez de agua son muy graves en la infancia y en la población en general: deshidratación, hambrunas, mortalidad infantil, enfermedades causadas por la falta de higiene, diarreas, disentería, cólera, además que es un agravante para que las condiciones de vida de las personas enfermas de VIH empeoren.
Por otro lado, la fatiga producida por este recurso provoca que en la mayoría de las escuelas aumente el absentismo escolar ya que son los niños y niñas los que acarrean el agua a la escuela recorriendo de media 10km diarios.
¿De qué proyecto, de los que han realizado con AUARA, están más orgullosos?
Gracias a AUARA hemos conseguido instalar 8 tanques de agua en Kenia, uno de ellos en el dispensario de la Región de Tharaka y el resto en escuelas de primaria. Es difícil poder decir que de unos estamos más orgullosos que de otros, gracias a los tanques de agua instalados en las escuelas aún durante las épocas de sequía toda la comunidad educativa dispone de agua necesaria para su actividad diaria, lo que hace que mejore a su vez su salud y mejore su rendimiento escolar.
Por otro lado, la instalación del tanque en el dispensario de Ciaumpiú ha tenido un gran impacto dada la población que diariamente asiste a las consultas y sobre todo porque ha llegado en un “buen” momento, cuando durante la pandemia miles de familias no tenían acceso al agua.
¿Cómo ha afectado la pandemia a los proyectos en marcha?
Teniendo en cuenta que nuestra área de intervención se limita a las escuelas durante los primeros meses de pandemia todas nuestras actividades se cancelaron. Muchas obras e instalaciones se paralizaron debido a las restricciones fronterizas hasta que poco a poco se pudo viajar entre regiones y reanudar toda la actividad.
Todas las obras e instalaciones siguen su cauce y muchas de ellas ya se han finalizado, lo que ha afectado en mayor medida a la campaña ha sido el no poder realizar como todo los años la campaña educativa y de sensibilización contra la mutilación genital femenina, aunque sí que se ha hecho, pero de manera mucho menos multitudinaria, lo que al final hace que haya tenido menos impacto.
¿Cuáles son los principales objetivos de la organización para este año?, ¿y para 2022?
Todos nuestros proyectos están enfocados a paliar aquellas situaciones agravantes que haya provocado la Covid-19 por lo que se están centrando en proyectos que faciliten el acceso al agua y sigan asegurando la educación de niños y niñas en las zonas en las que trabajamos.
¿Cómo animaría a la sociedad y a potenciales voluntarios a colaborar con causas como la de Kirira, tanto desde España como sobre el terreno?
Es importante que seamos conscientes de los recursos existentes y la dificultad en la que viven otras personas en diferentes partes del mundo. Tener en cuenta que las acciones de nuestra vida diaria también repercuten a que otras personas puedan tener las mismas oportunidades que nosotros.
Desde España realizamos actividades de sensibilización sobre todo con los más jóvenes para que sean conscientes de esta realidad, informamos acerca de la Agenda 2030 y los ODS e invitamos a todas las personas a que aporten su granito de arena colaborando con nosotros de la manera que puedan. A veces nos apoyan económicamente y otras desempeñando alguna labor en España ya sea de manera presencial si la situación lo permite o a distancia.
Recientemente, también hemos lanzado nuestra plataforma educativa, en la que a través de 5 cursos las personas interesadas pueden acercarse más al concepto de Cooperación, igualdad de género, los ODS… Son gratuitos, no requieren de mucho tiempo y no hay límite de edad. Gracias a ellos podrás tener una visión mucho más globalizada de nuestro mundo y de los problemas y posibles soluciones