Como bien dijo John Fitzgeral Kennedy, "quien solucione el problema del agua será merecedor de dos premios Nobel: de economía y de la Paz." Es una problemática universal que en mayor o menor medida nos afecta a todo el planeta.
Estos días es imposible no pensar en la sequía, una realidad que afecta a gran parte del mundo e, indudablemente, es un problema que está afectando también y, muy gravemente, a España.
Sorprende y, más concretamente, asusta, lo poco que ha llovido en otoño y lo que llevamos de invierno. Esto conlleva consecuencias terribles, en otras cosas, para la agricultura. [...]El 70% del consumo mundial del agua es para uso agrícola y éste solo puede crecer en términos absolutos en el futuro. El agua es el combustible del sector agrícola: sin agua no hay agricultura posible y ésta es más productiva cuanto mayor y más eficiente es el acceso a fuentes de agua fresca. No hace mucho, estudiosos en California calculaban cómo ¡para cultivar una sola almendra se necesita cerca de 3,5 litros de agua![...] Fuente: Globalshapers.org
Además, la contaminación es cada vez más acuciante. En ciudades como Madrid, la capa de contaminación es tan alarmante como evidente, solo hay que salir del centro para darse cuenta.
Aun así, en nuestro día a día la falta de agua no se hace tan evidente. Nos duchamos, bebemos agua del grifo, regamos las plantas de casa y cocinamos. El acceso a agua dulce y potable, a un precio razonable, es para nosotros algo obvio y recurrente.
¿Cuál es la situación en los países más pobres y en vías de desarrollo? Las cifras son abrumadoras. [...]En el mundo persisten cerca de 800 millones de personas sin acceso agua potable, y cerca de 4.000 millones viven bajo situación de estrés hídrico al menos un mes al año. De estos 4.000, casi 1.000 viven en India, y otros 900 millones en China, de nuevo en las zonas más pobres de estos dos grandes países. Pobreza y estrés hídrico suelen ser dos caras de la misma moneda.
El grueso de cuencas hídricas del planeta y fuentes de agua fresca están siendo sobreexplotadas o se encuentran al límite de su capacidad, sobre todo en el conjunto de países emergentes. Hasta 18 ríos que dan acceso a agua potable a un PIB equivalente de 27 mil millones de dólares están bajo a una situación de estrés hídrico severo.
Además, las proyecciones con respecto al incremento en la demanda de agua dulce son notables y llegan de diversos frentes. El incremento de la población es el más notable: más población exige más agua para beber pero sobre todo más agua para producir los alimentos necesarios para satisfacer las demandas de un planeta cada vez más poblado y más próspero. Por otro lado, la rápida urbanización en muchos países incrementa la demanda de soluciones de agua corriente, sistemas de gestión de residuos, limpieza y el incremento en la demanda derivado de mejores hábitos de higiene aparejados a la prosperidad creciente a nivel global. En la actualidad, 3,9 mil millones de personas viven en ciudades, un número que se espera incremente hasta los 5 mil millones en 2030.
El conjunto de organismos internacionales estima que la demanda total de agua se doblará de aquí a 2050.[...] Fuente: Globalshapers.org
La problemática es por tanto clara: por un lado, la demanda de agua dulce es cada vez mayor y crecerá exponencialmente durante los próximos años y por otro lado, el cambio climático pronostica un auge en la escasez de agua a nivel mundial.
Una mejor gestión del agua podrá ayudar a la humanidad a lidiar con este problema. Mejores técnicas de riego, semillas modificadas para necesitar menos agua y, sobre todo, más concienciación, son algunas de las opciones que quedan. Para esto es fundamental la acción de los gobiernos y que todos, empresas, agricultores y ciudadanos, nos comprometamos al 100%.
Desde AUARA, trabajamos día a día para aportar nuestro granito de arena en la problemática del agua. ¿TE UNES?