Economía circular: hacia un nuevo modelo de consumo

mayo 22, 2019

Economía circular: hacia un nuevo modelo de consumo

La economía circular promueve que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos.

Repensar la manera en la que se producen, consumen y reutilizan los recursos es la razón de ser de la economía circular, un concepto que ha ganado presencia en la sociedad desde el inicio del siglo XXI y que se ha convertido en tendencia global durante la última década para frenar el cambio climático.

La Comisión Europea adoptó en 2015 un Plan de Acción para la Economía Circular con vistas a 2020, que incluía 54 medidas que afectan a las diferentes etapas del ciclo de vida de los productos

  • Diseño y producción
  • Consumo
  • Gestión de residuos
  • Aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos mediante su reintroducción en la economía.

Y todo ello, en cinco áreas de trabajo prioritarias:

  • Los plásticos
  • El desperdicio alimentario
  • Las materias primas críticas
  • La construcción y la demolición
  • La biomasa y productos con base biológica.

El Plan de Acción para la Economía Circular ha acelerado la transición hacia una economía circular en Europa y ha contribuido a que la UE vuelva a crear empleo. En 2016, los sectores vinculados a la economía circular empleaban a más de cuatro millones de trabajadores. Las actividades circulares como la reparación, la reutilización o el reciclaje generaron un valor añadido de casi 147.000 millones de euros y fueron objeto de una inversión de aproximadamente 17.500 millones de euros.

Cambiar el modelo de consumo

Somos conscientes de que los recursos naturales se agotan, que el agua escasea en muchos lugares del mundo, que los glaciares se derriten, que los bosques dejan cada vez más espacio al desierto… Y, sin embargo, seguimos consumiendo como si el tema no fuera con nosotros, produciendo más y más y generando cada vez más residuos en nuestro planeta.

Ha llegado la hora de la economía circular. Incluso uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el ODS 12 Consumo y Producción Responsables, nos lo recuerda. Estamos anclados a un modelo económico basado en el ‘producir, comprar, usar, desechar’, pero debemos avanzar hacia un nuevo modelo en el que los productos y materias primas puedan tener una segunda vida sin necesidad de volver a producir nuevos bienes de consumo. De ese modo se reducen los desechos y desperdicios, y mediante la reutilización y el reciclaje se incrementa la eficiencia de los recursos.

La conciencia social está impulsando cambios en el consumo y políticas que fomentan la circularidad de los materiales. Por ejemplo, la UE impulsó en 2018 una Estrategia para el plástico que adopta un enfoque basado en el diseño, uso, reutilización y reciclaje en las cadenas de valor de los plásticos. Además, establece que en 2030 todos los envases de plástico comercializados en el mercado de la UE sean 100% reutilizables o reciclables, tratando de dar respuesta a uno de los principales problemas medioambientales. La concienciación global ha provocado que la UE prohíba los plásticos de un solo uso en 2021.

En AUARA pensamos que no tiene sentido fabricar más plástico y que debemos reutilizarlo para darle una segunda vida. Por eso, desde nuestro nacimiento somos la primera marca de agua mineral de Europa que fabrica la totalidad de sus botellas con plástico R-Pet 100% reciclado. Ya hemos reciclado casi 6 millones de botellas, unas 140 toneladas de plástico, que han vuelto al circuito comercial a través de nuestra agua mineral.

Entre todos tenemos que impulsar que las empresas fabriquen sus productos bajo la economía circular y los ciudadanos sigamos concienciándonos. La regla de las tres erres, que es la base de la economía circular, se tiene que generalizar: reducir, reutilizar y reciclar.