A pesar de ser un país rico en cuanto a recursos, con tierras fértiles, pesca y también un cierto turismo que contribuye a su economía, Gambia es uno de los lugares del mundo con una calidad de vida más baja, según el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas. La pobreza, la climatología adversa, una economía casi de subsistencia y otros problemas contribuyen a ello. También la falta de agua porque, aunque el país está bordeado por el río que le da su nombre, el Gambia, este es un recurso escaso para la población, ya que no existen las infraestructuras necesarias para llevarla a las casas ni a los campos.
Hace ya bastante que estamos presentes en Gambia, de la mano de Cultivant Vida, para llevar agua allí donde se necesita. Ellos llevan tiempo trabajando sobre el terreno y realizando distintos proyectos en la zona, como la construcción y rehabilitación de huertos comunitarios, escuelas, centros sanitarios y pozos, entre otros. Es en este último punto donde AUARA entra en juego y, gracias a nuestros socios y colaboradores, hemos podido llevar a cabo seis proyectos hasta la fecha, todos ellos basados en la construcción de infraestructuras que faciliten la obtención de agua potable: pozos, depósitos y bombas de extracción alimentadas por energía solar.
La falta de agua y saneamiento afecta sobre todo a las personas más vulnerables, como son los niños y ancianos, que se ven afectados por diarreas, disenterías o paludismo. La construcción de un pozo es un gran paso en la buena dirección, ya que permite que no sea necesario guardar el agua en pequeños depósitos que corren el riesgo de echarse a perder y de propiciar la aparición de los temidos mosquitos y evita las largas caminatas de mujeres y niños para traerla desde dondequiera que esté.
Nuestra nueva casa, Hijos de Rivera, ha querido conocer de primera mano nuestra labor en este país, como un ejemplo de los cientos de proyectos que llevamos a cabo en este y otros continentes. Nuestro fundador y CEO, Antonio Espinosa de los Monteros, ha acompañado a Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera en un viaje que han realizado para conocer estas infraestructuras que, junto con Cultivant Vida, hemos llevado a cabo en Gambia, como la escuela de 270 alumnos de Sunkuli Kunda, en la que gracias a nuestra colaboración se ha realizado la perforación de un pozo que da agua para beber y facilita la higiene de la población, además de contribuir al regadío del huerto. Una bomba sumergible alimentada por placas solares complementa la instalación y permite llevar el agua hasta un depósito con capacidad para 5.000 litros. Es un ejemplo del tipo de proyectos que realizamos en este país.
También hemos podido compartir unos días en los colegios de algunas de las poblaciones más pobres del país como son Sare Sofi, Sare Lliqui y Sare Sellareh, cuyos habitantes necesitaban caminar más de tres horas para poder llegar al pozo más cercano, y donde también hemos puesto en marcha proyectos para perforar pozos e instalar bombas sumergibles y depósitos.
Durante el viaje hemos podido comprobar su efectividad de primera mano y hablar con algunas de las más de 6.000 personas que, calculamos, se están beneficiando de estas infraestructuras y de los más de 9 millones de litros de agua (limpia y accesible) generados desde la puesta en marcha del primer pozo de AUARA en Gambia en septiembre de 2019.
Un enorme chute de energía para seguir trabajando para llevar agua allí donde se necesita, en cualquier lugar del mundo que haga falta.