Viajar y respetar. Por un turismo comprometido, respetuoso y sostenible

octubre 30, 2019

Paisaje verde con montañas al fondo y una mujer con sombrero de espaldad

El mundo es enorme, ¡tan diverso!, ¡tan interesante! La posibilidad de viajar está ahora al alcance de casi todos, con fórmulas de transporte y alojamiento más baratas que nunca, con zonas del mundo accesibles al turismo que hace unos años ni siquiera imaginábamos, con experiencias ‘autóctonas’ por vivir. Todo ello es fantástico, pero no olvidemos que el turismo sigue siendo un lujo, no ya solo para nosotros, sino también para el planeta. El Día Internacional del Turismo, celebrado el pasado 27 de octubre, surge precisamente para concienciar sobre este sector, clave para la comunidad internacional por sus aspectos sociales, culturales, políticos y económicos.

La Organización Mundial del Turismo, vinculada a Naciones Unidas, promueve un turismo responsable, sostenible y universalmente accesible. Y en AUARA, cómo no, somos defensores del turismo sostenible. Porque conocer es la clave para valorar y respetar. El turismo sostenible es aquel que cumple las necesidades del usuario presente sin comprometer las del usuario futuro (así como las de los propios implicados). Entrarían en este concepto las emisiones de carbono, los desperdicios, el cuidado de la flora y la fauna… Todo ello a nivel global, pero también a nivel particular, y tanto por parte de los viajeros como de todos los agentes del sector.

Hoteles sostenibles

Según un estudio de la Universidad de Sidney publicado en la revista Natural Climate Change, el turismo es responsable del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero globales, y su impacto crecerá hasta el 40% en 2025 si no se cambian las políticas y los hábitos.

Afortunadamente, la exigencia de los usuarios está virando más hacia el respeto por el medio ambiente que hacia el propio disfrute, y eso hace, por ejemplo, que los hoteles estén tomando cada vez más medidas en este sentido. Veamos cuáles son algunas de las medidas que se pueden adoptar y preocupémonos de verificar si las cumplen la próxima vez que nos alojemos en uno:

  • Agua: Concienciar a huéspedes y trabajadores sobre su uso razonable y consciente, pero también implementar sistemas de reciclaje de agua (por ejemplo, el filtrado del agua de ducha, o sistemas de riego más eficientes) o reducir los procesos de lavandería.
  • Alimentos: El desperdicio de comida es enorme en estos establecimientos, pero se pueden implementar medidas para reducir raciones y redirigir el sobrante a comedores sociales, por ejemplo. Cultivar el alimento fresco o adquirir productos de proximidad, hacer compost con los desechos orgánicos o utilizar la tecnología para una mejor previsión, pueden ser otras opciones.
  • Plásticos: Más allá del reciclaje, es importante eliminar de raíz este material (¿realmente necesita el albornoz de cortesía un envoltorio?). Una revisión completa de todos los procesos y metodologías del establecimiento puede representar una enorme reducción de los plásticos de un solo uso: pajitas, bolsas de basura no reciclables, envoltorios varios…
  • Papel: Igual que el plástico, es posible reducirlo, ¡y mucho! Sistemas de registro y check-out electrónicos, revistas digitales en lugar de impresas, envoltorios reciclados (y solo cuando son imprescindibles)...
  • Energía: Ya son muchos los establecimientos que utilizan sistemas complementarios de energía solar o eólica para sus necesidades diarias, pero también hay pequeños gestos, como reemplazar el minibar en cada habitación por uno común en el pasillo, que pueden tener un impacto interesante en la reducción del consumo energético. O animar a los huéspedes a ‘producir’ su propia energía pedaleando o evitando usar los ascensores.
  • Construcción: El propio edificio también puede ser sostenible. Empieza a cobrar fuerza la teoría de los ‘tres ceros’: kilómetro cero (materiales y mano de obra locales), emisiones cero (mejorar la gestión de la energía y reducir las emisiones) y residuos cero (reciclaje y gestión del ciclo de vida de los materiales).

Por más iniciativas como esta. Por un turismo sostenible de verdad.