Ver la vida con ojos de turista para disfrutar y entender a nuestros vecinos

septiembre 29, 2021

Ver la vida con ojos de turista para disfrutar y entender a nuestros vecinos

Decimos turismo y se nos vienen a la cabeza grupos desbocados cámara en ristre, un mercado de souvenirs con camisetas idénticas ya sea Lima o Pekín, circuitos preparados en forma de parque temático o playas abarrotadas de cuerpos perezosos. El turismo es, ciertamente, un poco de eso. Pero también es mucho más. Puede ser, y de hecho es, un motor de desarrollo y de multiculturalidad, una fuente de inspiración y de conocimiento. Se trata de uno de los mayores sectores económicos, solo por detrás del sector del combustible y el de la industria química, y responsable de uno de cada diez empleos de todo el mundo, según la OMT.

El Día Mundial del Turismo se celebra cada 27 de septiembre con el objetivo, precisamente, de concienciar a toda la comunidad internacional sobre su importancia económica, social y cultural, así como sobre la necesidad de que se realice de manera sostenible e inclusiva, orientada a la recuperación y a la creación de oportunidades para millones de personas. Todo ello sin perder de vista la Agenda 2030 y esos Objetivos de Desarrollo Sostenible con los que está muy entroncado, especialmente el ODS 1 Fin de la pobreza, ODS 5 Igualdad de género, ODS 8 Trabajo decente y crecimiento económico) y ODS 10 Reducción de las Desigualdades. 

El turismo sostenible es, en fin, respetar la naturaleza allí por donde pasamos, pero también la herencia social y cultural, intentando evitar ‘invadir’ con marcas y costumbres lo que no estaba allí antes. Y al mismo tiempo promocionar el desarrollo económico local. El objetivo final ha de ser una redistribución mundial entre los países emisores y receptores, conformando un círculo virtuoso en el que todos salgamos beneficiados. 

Los dos últimos años, por razones obvias, han sido catastróficos para el sector, con pérdidas mundiales de hasta 4 billones de dólares. Todavía es complicado viajar a algunos países, donde el ritmo de vacunación o los protocolos de aduanas aún lo impiden (sin contar otras razones como inseguridad, riesgo sanitario o problemas de acceso). Pero que eso no nos impida soñar y planificar nuevos destinos a los turistas respetuosos. Aquí os proponemos algunas ideas en países donde la visita del viajero también enriquece, ¡y mucho!, a la comunidad que lo recibe:

  • El bosque de los cuchillos (Madagascar): Es uno de los parques nacionales menos visitados del mundo, a pesar de ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Impresionantes formaciones de calcita de 70 metros de altura con más de 200 millones de años de antigüedad configuran un paisaje casi extraterrestre. 
  • Costa de Marfil: Aquí podemos encontrar resorts al más puro estilo internacional ‘todo incluido’, pero en un entorno inigualable, con selvas de palmeras y decenas de especies protegidas. Se trata de un país en el camino del desarrollo económico, lo que se puede ver en sus grandes ciudades que, al mismo tiempo, mantienen su herencia cultural. 
  • Rann of Kutch, Gujarat (India): Este desierto y marisma de sal, según la estación, ofrece unas cegadoras e impresionantes vistas bajo el sol hindú, que provocan espejismos que no podrás quitarte de la cabeza. La artesanía local (cuero, cerámica, tejidos…) y su folclore popular son únicos en el mundo.
  • Sossusvlei (Namibia): El Parque Nacional Namib-Naukluft alberga las enormes dunas de Sossusvlei, de hasta 400 metros de altura y con una peculiar forma de estrella causada por el impacto de los vientos desde diferentes direcciones. Está considerado el desierto más antiguo del mundo. No demasiado lejos de allí se encuentra Deadvlei, un bosque de acacias de 800 años de antigüedad.
  • El Yunque (Puerto Rico): Fundado por el Rey Alfonso XII de España en 1876, el Bosque Nacional El Yunque es uno de los lugares más lluviosos del mundo, de ahí su riqueza tropical. Senderos, piscinas naturales, cascadas, y un centro de interpretación turístico bien preparado y organizado.

Y mientras aún no se pueda llegar a estos destinos de ensueño, aprendamos a conocerlos aun desde la distancia, probemos sus sabores en casa, contactemos con productores o fotógrafos locales. Hagamos del turismo (sostenible) un modo de vida siempre. Y, en estos tiempos en los que los viajes son menos de los que queremos, apropiémonos de la bella filosofía de Juanma Quelle, speaker, escritor y coach, creador del movimiento social #TerritorioFelicidad: “Tenemos que ver la vida con ojos de turista, son los únicos capaces de encontrar belleza donde los demás solo ven rutina”.