Llega el verano y con él las ansiadas vacaciones. Son muchas las personas que, tal vez, piensen que pueden dedicar parte de este tiempo al voluntariado, una estancia en el extranjero donde, además de colaborar, podamos vivir una experiencia diferente sobre el terreno en campos de refugiados o en zonas más o menos remotas donde no hay agua, comida, infraestructuras o educación.
Lo cierto es que las opciones para ello son muchas, sin ir más lejos, el programa de Voluntarios de la ONU es uno de los más reconocidos y organizados del mundo. Está presente en unos 130 países, y recluta a voluntarios de todo el mundo generalmente para tareas profesionales concretas, como médicos, traductores, gestores de contenidos digitales, ingenieros especializados, etc., aunque también para misiones de paz y respuesta de ayuda urgente en catástrofes humanitarias. Por su parte, el Servicio de Voluntariado Europeo, avalado por la Unión Europea, ofrece oportunidades de voluntariado a jóvenes europeos de hasta 30 años. Sin embargo, la mayoría de estos puestos, que pueden realmente marcar una diferencia, suelen tener una duración más larga, a partir de 6 ó 12 meses.
En AUARA estamos convencidos de que cada uno de nosotros puede dedicar su tiempo a mejorar la vida de otras personas. Porque cuando cuando se voluntario ganamos todos y uno se siente reconfortado por poder ayudar. Y aunque cuando hablamos de voluntariado la excusa más repetida suele ser ‘no tengo tiempo’, creemos firmemente en que podemos hacerlo no solo en vacaciones, sino también en nuestro día a día, unas pocas horas a la semana o una vez al mes.
Si has decidido intentarlo pero es la primera vez que vas a hacerlo y no tienes claro qué puedes aportar y dónde, agregadores de oportunidades de voluntariado como Haces falta pueden resultar muy útiles, ya que permiten filtrar por temáticas, duración, localización, etc. Mira estos ejemplos y busca cerca de tu localidad:
Aprovechemos las vacaciones para pensar en ello, para dejarnos picar por el gusanillo del voluntariado y para iniciarnos en él si aún no lo hacemos. En AUARA sabemos que, una vez que empiezas, no puedes parar