Ahora el ritmo de vida es otro, pero nuestras madres o abuelas solían administrar la despensa familiar según los recursos disponibles. Es decir, el sueldo que entraba en casa. A principios de mes realizaban una gran compra calculando como podían el gasto en leche, carne, fruta, papel higiénico…, y todo eso tenía que durar hasta la siguiente nómina. Pero, ¿Qué pasa si vaciamos la despensa antes de tiempo? Puede que no tengamos qué comer o que pidamos crédito (uno que no estamos seguros de poder devolver) a la tienda de la esquina.
Algo parecido es lo que sucede, a una escala enorme, con el planeta. La naturaleza provee de recursos: ganadería, pesca, agricultura, materias primas…, ¡agua y aire limpios! Pero los agotamos demasiado rápido para que se puedan reponer o recuperar. Con la idea de concienciar sobre este tema, cada año la organización sin ánimo de lucro Global Footprint Network calcula el llamado Overshoot Day o día de sobrecapacidad de la tierra. Para ello tiene en cuenta la biocapacidad del planeta (los recursos como suelo de cultivo y pastoreo, bosques, alimentos cultivados o producidos naturalmente...) para todo un año y la huella ecológica de la humanidad en ese mismo periodo (hasta el 60% de ella proviene de las emisiones de nuestros vehículos y fábricas). En 2021, hemos agotado esa despensa el 29 de julio. Y esta fecha, que varía cada año, se ha estado adelantando cada vez más desde 1970: si en 1997 sucedió a finales de septiembre, en 2018 ya era el 1 de agosto y en 2021, como vemos, antes de que acabe julio. Las cuentas están bastante claras: la población actual (de más de casi 8.000 millones) necesita, al ritmo de consumo actual, 1,75 planetas a su disposición.
Y es que en este siglo XXI -y también en buena parte del XX- estamos viviendo todos los humanos una vida de déficit ecológico: consumimos más, mucho más, de lo que se produce. Y esto no es posible, ¿verdad? En este gráfico lo vemos claro: Estados Unidos ‘gasta’ cinco planetas al año, mientras que India (con toda su industria y su población) solo 0,7. En España no nos quedamos atrás: consumimos dos planetas y medio cada año.
El cambio climático nos lo advierte alto y claro: incendios por olas de calor, inundaciones por fenómenos meteorológicos extremos, desaparición de especies animales y vegetales, desertificación… Y las futuras generaciones (de todos los lugares, etnias y condiciones sociales) deberán pagar este enorme crédito que le estamos pidiendo hoy a la Tierra. ¿Estamos a tiempo de revertir el proceso? Según WWF, si lográsemos retrasar este Día de la Sobrecapacidad una media de cuatro días y medio cada año hasta 2050, podríamos conseguir estar ‘en paz’ con el planeta.
Debemos tomarnos muy en serio los ODS, reducir el desperdicio y las emisiones de carbono, desde los gobiernos e individualmente (atrévete a calcular tu huella personal aquí, seguramente te sorprenderá ver lo ‘por encima de las posibilidades del planeta’ que vives). En AUARA somos muy conscientes de que cada gota cuenta al igual que cada acto que realizamos de manera individual. Cuidemos el Planeta. Sólo tenemos uno.