¿Qué es lo que quiero hacer con mi vida? Esa es la pregunta. Para responderla tendría que saber primero qué es lo que quiero. Quiero… vivir una vida buena y morir en paz. Y para eso necesito vivir sin producir violencia sobre los demás, el medio ambiente, ni sobre mí mismo. Directa o indirectamente.
Hay suficientes recursos y medios como para que todos podamos vivir bien, pero la violencia impide que vivamos en equilibrio. Y ¿qué es la violencia? La violencia es herir a alguien. Y herir es el opuesto de amar. Alimentas la violencia cuando no amas a los demás, cuando no respetas lo que te rodea (nuestra forma de consumir actual no respeta al medio ambiente ni al resto de seres vivos) o cuando no te cuidas la salud.
Sogyal Rimpoche dice que lo que él quiere hacer en la vida es amar y aprender. Algunos argumentan que vivimos en un mundo de opuestos, el ying y el yang, y toda esa charlatanería oriental, que nadie entiende. Los que llegaron a esas conclusiones dedicaron su vida a la observación, al silencio, a la meditación, lejos del bla, bla, bla... lejos de la frivolidad y el ruido.
Muchos levantarán la mirada de su Smartphone y dirán: ¿qué sabrán esos de la vida real?. Y ahora me pregunto, ¿qué sé yo de la vida real?, ¿acaso sé acabar con la violencia? No.
Pero no solo unos pocos monjes budistas encontraron respuestas en el silencio. Otros como Gandhi, Mujica o Mandela encontraron el silencio en el fondo de una celda, así como Jesús de Nazaret lo encontró en el desierto.
Jung dijo que existe un inconsciente colectivo, que consiste en un sustrato que es común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, un psique que va más allá de la razón.
Psique es un concepto de la Antigua Grecia que significaba la fuerza vital de un individuo, unida a su cuerpo en vida y desligada de éste tras su muerte. Todos compartimos esa "fuerza vital".
Esta fuerza va más allá de la mente. ¿Y qué hay más allá de la mente? Tu cuerpo, las emociones, los sentidos, tus sensaciones, el instinto, el inconsciente… Estando conectado con ellos, encuentras la guía para saber qué es lo quieres hacer con tu vida, ya que te indican el camino en cada momento. Para conectar con esa esfera más profunda, primero hay que bajar el volumen de tu mente y el del ruido de alrededor.
Puedes no oírla, seguir con lo intrascendente… como también puedes desoír al sediento o al planeta tierra.
La vida nos da todas esas señales para que después, con nuestra razón, hagamos de esta vida algo bueno y no algo malo.
Cuando paras, el polvo se asienta y puedes ver el camino de forma más clara. En el equipo de AUARA lo tienen muy claro. ¿Y tú?, ¿todavía no lo tienes claro?