La leyenda del Agua, el Sol y la Luna

noviembre 27, 2019

Imagen de un paisaje natural de un lago, montañas y la luna en el cielo

La cultura y el folclore son una parte fundamental de cualquier pueblo. En AUARA hemos podido comprobarlo en nuestros viajes a los países en los que hemos desarrollado nuestros proyectos para facilitar el acceso a agua potable a poblaciones que no disponían de este bien tan preciado. Y también hemos aprendido mucho sobre colaboración, sobre ayuda y sobre hospitalidad. Hoy queremos compartir con vosotros una hermosa leyenda africana, transmitida de padres a hijos, precisamente sobre el agua y la hospitalidad.

<<Cuentan las abuelas africanas que hace mucho, mucho tiempo, el Sol, su esposa la Luna y el Agua eran muy buenos amigos. Los tres vivían, jugaban y conversaban en la Tierra. Muchas veces el Sol iba a casa del Agua, donde era siempre bien recibido y atendido, pero nunca al contrario, y cuando el Sol le preguntaba al Agua por qué nunca quería visitarle, ella respondía que era mejor así, que estaba segura de que no había sitio suficiente para ella en la casa del Sol.

Ante su insistencia, por fin le dijo que, si quería recibirla en su casa, el Sol debía construir un gran complejo, con mucho espacio para ella y todas sus criaturas. “Somos muchos, mi pueblo es numeroso”, le decía. “Algunos son pequeños como insectos, los hay incluso más pequeños que motas de polvo, pero otros son grandes y pesados como montañas. Ocupan mucho espacio. Y todos vienen conmigo”.

El Sol volvió a casa con la Luna y le contó esta conversación. Ella sonrió y estuvo de acuerdo en ampliar la casa para el Agua, así que al día siguiente se pusieron manos a la obra, pues tenían muchas ganas de recibir a su amiga. El Sol trabajó y trabajó y, cuando creyó que todo estaba listo, mandó avisar al Agua para ofrecerle su hospitalidad.

Y el Agua llegó. Vino acompañada de toda su corte -los mares, ríos y charcas- y de todos sus acompañantes -todas las criaturas marinas y fluviales-. Empezó a fluir en la casa del Sol poco a poco, serpenteante. Cuando el líquido llegaba ya por las rodillas, el Agua, preocupada, preguntó al Sol y a la Luna si aún estaban seguros de la visita. Ellos contestaron que sí, por supuesto que sí. Y el Agua siguió entrando y llegó al nivel de la cabeza de un hombre. Entonces volvió a preguntar: “¿Todavía queréis que sigamos entrando?”  “Por supuesto que sí”, volvieron a contestar. Y el agua siguió entrando, y con ella sardinas, pulpos y tortugas. Peces globo, gambas y tiburones. Algas y corales. Boquerones y merluzas.

Poco a poco el agua sobrepasó el nivel del techo. Para entonces el Sol y la Luna ya se habían subido al tejado para dejar paso al Agua y a todas sus criaturas. Y ella volvió a preguntar:  “¿Todavía queréis que sigamos entrando? Aún falta bastante…”.  “Sí, sí -le respondieron-, una invitación es una invitación”.

Hasta que al final el Agua cubrió por completo la casa, inundó el jardín y todos los alrededores. Y el Agua subió más y más alto, hasta que el Sol y la Luna tuvieron que subir más y más alto para no ahogarse. Así acabaron llegando al cielo, donde siguen desde entonces, mirando a su amiga el Agua sin rencor pero sin mezclarse, cada uno en su lugar.>>

África es el continente donde más trabajamos (hemos realizado allí el 60% de nuestros proyectos hasta la fecha), y sentimos una gran vinculación con esos pueblos y comunidades donde el agua es un problema, donde apenas llueve, donde caminan kilómetros diarios para encontrar agua limpia para beber, o donde hacer un pozo es una tarea ardua y complicada. Poder ayudar en lugares como Camerún, Mozambique o Uganda, entre muchos otros, beneficia a muchas personas. Y también nos beneficia como personas a todos los implicados en estos proyectos: a nosotros, a las ONG locales, y ti, que compras nuestra agua para ayudarnos a cambiar el mundo.

Fuente: 
https://www.worldoftales.com/African_folktales/African_Folktale_10.html 
https://www.youtube.com/watch?v=6tEH6J5C3qs
http://storytellingcraftsandkids.blogspot.com/2009/07/why-sun-and-moon-live-in-skyan-african.html