El cuidado del medio ambiente para la conservación del planeta es un asunto que cobra cada día más importancia en las agendas de los gobiernos, en las empresas y también de los ciudadanos. En la actualidad, son muchas las opciones para llevarlo a cabo pero hay una que estos días cobra especial relevancia, la de la enseñanza, ante la celebración del Día Mundial de la Educación Ambiental. Muchas veces, los grandes cambios en los comportamientos de la sociedad vienen de la mano del aprendizaje y la concienciación entre los más jóvenes y los no tan pequeños. Por eso se celebra este día desde 1975, año en el que se organizó en Belgrado el Seminario Internacional de Educación Ambiental
Uno de los objetivos principales recogidos por Naciones Unidas en la conocida Carta de Belgrado habla de la necesidad de contar con una población formada, consciente y preocupada por el medio ambiente y sus derivados. Desde AUARA consideramos que la educación de los niños y jóvenes en el cuidado del entorno es fundamental para que crezcan con ese conocimiento y compromiso. Por eso hoy en Planeta AUARA compartimos una serie de consejos para recordarles la importancia de respetar y cuidar de la naturaleza.
1.- La importancia del reciclaje. Reciclar puede resultar una actividad entretenida para ellos con un cubo de cada color en casa dependiendo de la composición de los residuos, o enseñándoles las formas y colores de los contenedores que hay en la calle para reciclar residuos orgánicos, vidrio, cartón o ropa.
2.- Ahorrar agua y no malgastarla. Con gestos que tienen que convertirse en habituales como cerrar el grifo del agua cuando no se esté utilizando -por ejemplo al lavarse los dientes-, elegir la ducha en vez del baño, regar las plantas y el jardín por la tarde, etc.
3.- Mantener limpia la casa, y también el entorno. Los papeles hay que tirarlos a la papelera, dentro y fuera de casa. Y para ello es importante que los niños vean el ejemplo en los adultos. Así, si se cae un pequeño papel o cualquier otra cosa en la calle, han de ver que la persona se agacha a recogerlo para tirarlo donde corresponde.
4.- Respetar animales y plantas. Estamos hablando de seres vivos a los que hay que proteger y cuidar, tanto si hablamos de mascotas o plantas que tenemos en casa como si están fuera de ella. Muchas veces al salir al campo se comete el error de arrancar alguna flor simplemente porque es bonita o de molestar a los pequeños “habitantes” de la zona, cuando es el ser humano el que está invadiendo su espacio natural.
5.- Lo que hay en la calle y en la naturaleza es de todos. Tanto si van a pasear por su barrio o ciudad como si salen al campo, tienen que aprender que eso también forma parte de su vida cotidiana y por lo tanto no deben dañarlo.
A estos consejos siempre se puede añadir el “trabajo” desde casa con cuentos o historias sobre el respeto a la naturaleza y la importancia del cuidado del medio ambiente adaptados para ellos, o con documentales o películas que hablen sobre el tema. La idea es que crezcan aprendiendo a cuidar todo lo que les rodea, y esto sólo se consigue a través de valores y ejemplos que pueden aprender a la vez que se divierten. Todo es cuestión de proponérselo.