La financiación de las empresas sociales sí es posible

octubre 23, 2019

Luis de Sande, cofundador y director financiero de AUARA

A los inversores les gustan cada vez más las empresas sociales. Bien porque valoran que invertir en buenas causas merece la pena o porque pueden ser tan sólidas y rentables como las demás. Como muestra de ello, un dato: sólo en 2018 la Inversión Socialmente Responsable (ISR), aquella que tiene en cuenta criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en la selección de valores de una cartera de inversión, alcanzó en España la cifra de 210.644 millones de euros gestionados, lo que supone un incremento del 13,5% respecto al año anterior, según el estudio anual ‘La Inversión Sostenible y Responsable en España 2019’de Spainsif.

Por otra parte, el pasado verano España se ha integrado en el Global Steering Group, la plataforma que promueve la inversión de impacto a nivel mundial, gracias al impulso de Foro Impacto. Según Global Impact Investing Network (GIIN), la inversión de impacto en el mundo ha alcanzado los 239 billones de dólares gestionados.

Nos alegra comprobar cómo el Acuerdo de París para frenar el cambio climático, la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), junto al futuro marco regulatorio europeo de finanzas sostenibles, están impulsando estas inversiones que van más allá de la rentabilidad económica tradicional.

Sin embargo, estos datos alentadores no quieren decir que las empresas sociales lo tengamos fácil, porque seguimos necesitando inversión en todas las fases de nuestro desarrollo y, más que eso, necesitamos el compromiso de los colaboradores.

En AUARA, empresa social con un objetivo solidario claro: llevar agua allí donde se necesita, ya hemos pasado por varias fases. Por eso, queremos compartir nuestra experiencia para ayudar a otras compañías que buscan algo más que un objetivo económico. Veamos cuáles son los inversores que más pueden aportar según la fase en que nos encontremos:

  • Fase de gestación: En ella lo más importante es definir la idea y el equipo. Es importante crear los estatutos y que estos incluyan nuestra misión social. Las necesidades económicas son pequeñas, pero aun así es importante una base. Los bancos no suelen prestar financiación en esta fase, salvo que se trate de un préstamo personal.
  • Fase de creación: Puesto que ya tenemos un prototipo de producto o servicio y un equipo de personas, las necesidades financieras aumentan. Hay que crear el plan de negocio, y es recomendable comenzar con auditorías para validar nuestra transparencia. El nivel de riesgo es bastante alto, aún no hay nada en el mercado, así que los inversores suelen pertenecer al ámbito de familiares y amigos, gente que cree en el proyecto y apuesta por él, sin olvidar posibles incubadoras o premios, que también pueden aportar apoyos.
  • Fase de lanzamiento: Ya tenemos el producto creado y queremos lanzarlo al mercado, por lo que necesitamos crear un equipo comercial, distribuir el producto, gestionar el stock. Aquí la necesidad de financiación es mayor, hacen falta inversores especializados como business angels o empresas de crowfundingNo obstante, puede que algunos bancos ya nos concedan líneas de liquidez. Dependiendo de la empresa y el tipo de producto, también se puede recurrir a subvenciones o apoyos de la Administración a nivel nacional o europeo. Además de reforzar y actualizar el plan de negocio y la auditoría, es interesante incorporar asesoramiento legal o financiero.
  • Fase de consolidación: Ya vendemos el producto, y ahora queremos escalar la compañía (llevarla a otros mercados, crecer…). Esto requiere un potencial de financiación mucho más alto, con lo que tendremos que acudir a inversores más profesionales, como son los venture capital o los fondos de inversión de impacto, que últimamente se están desarrollando mucho en España y que buscan apoyar a empresas sociales. Por fin los bancos se abren a nosotros, ya somos una compañía que vende sus productos y genera ingresos, y que está cerca del breakeven.

Nuestro cofundador y director financiero, Luis de Sande, explica con detalle las necesidades de captación de recursos en este vídeo.

Desde AUARA, animamos a todos aquellos emprendedores que tengan una idea de empresa social a intentar ponerla en práctica. Cada vez somos más, y estamos convencidos de que podemos cambiar el mundo.