La cuarta revolución industrial, o Industria 4.0 es una nueva forma de organizar los medios de producción.
Una revolución tecnológica que alterará la forma en la que vivimos, trabajamos o nos relacionamos. Si echamos la vista atrás podemos ver que la evolución ha sido continua y rápida. Desde la Primera Revolución Industrial(s.XVIII), en la que se usó el agua y el vapor para mecanizar la producción, pasando por la Segunda Revolución Industrial (s.XIX) en la que se incluyeron otras fuentes de energía como el petróleo, el gas o la electricidad, llegamos enseguida una Tercera Revolución Industrial, más dotada de un aspecto científico-tecnológico.
Pero el rápido desarrollo de las tecnologías y la robótica hace que nos planteemos ya el cierre de esta tercera etapa para dar paso a una cuarta. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente esta Cuarta Revolución Industrial?
Podría parecer que esta nueva etapa fuese la continuación de la Tercera Revolución Industrial, pero el desarrollo de la robótica hace que el camino se separe: nanotecnologías, inteligencia artificial, drones, impresoras 3D…
Tanto es así que la evolución y la fuerza de la entrada de la robótica en nuestra era ya se compara a la fuerza con la que entró la máquina de vapor en la Primera Revolución Industrial.
Es evidente que todo esto conlleva un gran desarrollo y avance para la humanidad en cuestiones científicas que nos harán más fuertes ante adversidades de todo tipo, pero… ¿sustituirán los robots a los humanos? Coches que se conducen solos, reparto de mercancías a través de drones, robots humanoides…
A día de hoy se está optando por una digitalización y automatización de las fábricas, transformándolas en fábricas inteligentes, caracterizadas por una intercomunicación continua y a distancia. Pero además, la Cuarta Revolución Industrial tiene una responsabilidad ante las problemáticas actuales de consumo de energía.
Se pretende reducir el consumo energético y gestionar de forma eficiente los recursos naturales. La rapidez con la que recibimos información hoy en día nos permite gestionar todas estas cuestiones con una mayor eficacia y solventar problemas casi en el mismo instante en el que ocurren.
Por otro lado, los datos estiman que esta revolución puede acabar con 5 millones de puestos de trabajo, pero también es verdad que generará muchos otros.
Donde más incidirán estas nuevas tecnologías será en el sector servicios: Educadores robóticos, asistentes personales para pacientes, inteligencia artificial…
Son avances dedicados a mejorar la vida de las personas pero, bajo mi punto de vista, creo que es importante saber cuál es el límite entre nuestras capacidades y las de un robot. Con esto quiero decir que si bien es estupendo que la tecnología avance y se desarolle esta Cuarta Revolución Industrial,hay que ser consciente y no olvidar que todas estas tecnologías deben prestarnos servicio a todos, y, sobretodo, no sustituirnos.