Hoy, os traemos una nueva historia de vida.
¿Quién mejor que aquellos a los cuales habéis cambiado la vida pueden hablar de nuestros proyectos? Hoy os contamos la Historia de Shom Hell
Som Hell es el profesor de música del centro de Tahen, entró en el centro como estudiante de primaria hace 19 años a la edad de 6 años. Durante su estancia en el centro estudio primaria, secundaria y educación superior. Durante esos años demostró una asombrosa habilidad para el baile y la música, fue uno de los estudiantes con mejores notas. Por aquel entonces su madre, Mamet, era la directora del centro de acogida, un pilar básico en la comunidad católica del pueblo
Som Hell disfrazado del rey mono en la representación de la historia del rey mono Janumman en la parroquia de San José de Tahen.
Pero las desgracias a su familia no tardaron en aparecer y en cuestión de pocos años Shom Hell perdió a su padre y a su hermano mayor, ambos en accidentes de tráfico. Fue un cambio radical para la familia, y pese a que tuvo todo el apoyo, respaldo y consejo por parte de la comunidad católica, desgraciadamente el problema no quedó ahí, sino que la familia por motivos económicos se vio obligada a pedir un préstamo al banco, con un interés desmesurado al cual no podían afrontar,
he aquí otra de las lacras de Camboya, la frivolidad por parte de los bancos a acaparar la poca riqueza de los camboyanos, aprovechándose del desconocimiento y la falta de educación, sobretodo en temas económicos.
El año pasado Shom Hell entró a trabajar como profesor de música en el centro de acogida de Metta Karuna, todos los días después de comer de 13:00 a 14:00 y después del rezo de la tarde de 19:00 a 20:00 ofrece clases de música con instrumentos tradicionales de la cultura camboyana. Gracias a este trabajo Som Hell ha encontrado una motivación en su vida y un sustento económico. En cierto modo él ha sabido cómo ganarse la confianza y puede ser un ejemplo para las nuevas juventudes del centro de no perder la esperanza
Visita de un músico al centro de acogida.
Shom Hell además de profesor de música ayuda a otras tareas de gestión como son en jardinería o mantenimiento del centro, entre otras cosas ayuda a gestionar el uso del agua.
Él fue una de las personas que estaba a favor de la construcción del pozo de AUARA y está firmemente convencido de que servirá para dar servicio a la comunidad, mejorando la calidad de vida de los alumnos y los trabajadores del centro.
Él está muy agradecido de haberse tomado la decisión de la construcción de un pozo a tal profundidad. Así, nos aseguramos que el agua obtiene un filtrado natural, que es 100% potable y perfecta para el consumo humano.
Shom Hell es uno de las más de 150 personas que han podido beneficiarse de tu compromiso y ayuda.
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