Es increíble la cantidad de lecciones que hemos aprendido en este mes
Este año, en AUARA hemos recibido en nuestro ‘pequeño Planeta’ y en nuestras oficinas a cuatro talentosos y comprometidos jóvenes estudiantes de distintas disciplinas. Junto a ellos hemos aprendido ilusión, innovación, ganas de comerse el mundo y de hacerlo mejor para otras personas. Para nosotros ha sido un orgullo y un placer. Esto es lo que ellos nos cuentan sobre su experiencia.
Somos 4 estudiantes de la Universidad de Navarra de carreras diferentes como ADE, Relaciones Internacionales, Filosofía, Política y Economía (PPE, en sus siglas en inglés)... Pero coincidimos en algo muy importante: queremos dejar el mundo mejor de lo que lo hemos encontrado, queremos ser agentes de cambio, queremos transmitir el amor que tenemos dentro.
Hace un año en nuestra Universidad nació el programa del desarrollo personal y profesional, que se llama Talentum. Antonio Espinosa de los Monteros es uno de los mentores y nosotros hemos tenido la gran suerte de conocerle en persona. Así ha surgido esta oportunidad maravillosa de ser becarios en AUARA.
Dado que la UNAV es una universidad que colabora con la marca y que Antonio participa en varios eventos de la facultad, ya conocíamos AUARA previamente. Sin embargo, estos eventos junto con las redes sociales de AUARA no nos habían dado una visión ni de cerca ni tan integral como la que hemos obtenido en nuestro mes de prácticas.
Sin duda, el primer día ha sido el más impactante porque hemos tenido el placer de conocer al equipo de AUARA y aprender sobre los proyectos que hacen. Nos contaron en qué consistía nuestra misión en estos días: crear un evento sostenible, accionable y coherente con la imagen, para recaudar fondos destinados a un proyecto social en el colegio Don Bosco en Angola.
Después de elegir entre nuestras propuestas, nos hemos quedado con el Hackathon universitario. Para desarrollarlo dividimos el trabajo en cuatro partes diferentes que han sido: comunicación, relaciones, logística y financiación. Hemos funcionado muy bien como equipo, ayudándonos unos a otros y resolviendo bien todos los problemas. Lo más sorprendente ha sido la facilidad de comunicación con los directivos de otras universidades, con empresas de impacto social y, sobre todo, con el equipo de AUARA. En la oficina nos hemos sentido muy acogidos y acompañados. Todos han estado dispuestos a echarnos una mano en cada momento.
Es increíble la cantidad de lecciones que hemos aprendido en este mes. El mayor aprendizaje que nos llevamos es que para que las cosas funcionen hay que hacerlas con cariño.
Después de terminar las prácticas, y aunque no estamos ya en la oficina, seguimos trabajando en el evento (que tendrá lugar en febrero) y colaborando con la empresa. Todavía nos falta mucho por delante, pero confiamos en que el Hackathon "BE THE CHANGE" salga bien, y que la iniciativa permita empoderar a los jóvenes asistentes para llevar a cabo sus proyectos de impacto social.
Siendo sinceros, nos encantaría volver a trabajar en AUARA porque es mucho más que una empresa social: es un equipo increíble, transmite un gran amor por todo lo que hace construyendo proyectos de impacto que mejoran la vida de miles de personas. Cambiar el mundo juntos es posible.
