Emprender para cambiar el mundo

febrero 12, 2020

Passion Led us here

AUARA no es una ONG ni es una empresa tradicional. Somos ambas y ninguna de ellas, somos una empresa social.

Social, desde nuestro origen, porque nuestro objetivo principal es nuestra labor para llevar agua allí donde se necesita y contribuir a que el mundo sea un lugar mejor. Y empresa porque creemos que aplicando los modelos y las teorías empresariales para lograr el mayor éxito económico posible es como podremos cumplir, en fin, ese objetivo.

Somos muchas (afortunadamente cada vez más) las compañías, startups y organizaciones que aplicamos esta estrategia de mercado para cumplir objetivos que son, al mismo tiempo, sociales, medioambientales y financieros.

También existe este concepto en el terreno de los inversores, sería lo que se ha dado en llamar ‘inversión de impacto’, o inversiones que buscan generar bienes sociales y/o medioambientales, además de un retorno para el inversor (en este caso, puede ser variable, desde la simple devolución de capital hasta rentabilidades por debajo del mercado).

Sin embargo, el término ‘empresa social’, aunque reconocido, no existe como figura jurídica en España, y es por eso por lo que nosotros, que teníamos claro cómo queríamos abordar nuestro proyecto y queríamos que también nuestros socios y clientes estuvieran seguros de nuestro compromiso, miramos en países de nuestro alrededor y nos convertimos en la primera empresa española certificada por el Social Enterprise Mark (SEM) de Reino Unido.

Para estar bajo este criterio de calificación es necesario cumplir, al menos, cinco requisitos principales:

    • Tener unos objetivos sociales y/o ambientales muy claros y reconocidos al más alto nivel de la organización (dentro del objeto social de la compañía, estatutos y acuerdos de socios). El nuestro ya lo conocéis: proveer de agua potable a poblaciones que carecen de ella.
    • Ser una empresa privada e independiente. Lo somos, y ahora también, rentables.
    • Que al menos el 50% de los ingresos provengan de actividades comerciales. Nuestros ingresos provienen de las ventas de nuestros productos: agua mineral, agua con gas y refrescos Planet Drinks.
    • Que más del 50% de los beneficios se dediquen al cumplimiento de los objetivos sociales o ambientales definidos en la empresa. El 100% de nuestros beneficios se dedica a los proyectos para llevar agua allí donde se necesita.
    • Que en caso de disolución de la empresa, los activos residuales de la misma se inviertan en proyectos destinados a cubrir los objetivos sociales o ambientales de la empresa. Así queda estipulado en nuestros estatutos.

    Desde que conseguimos ese sello hemos crecido y nos hemos consolidado como empresa.

    Es un camino largo y difícil, como para cualquier compañía que empieza, y en nuestro caso ha sido posible gracias a tres factores que, pensamos, deberían ser inherentes a cualquier empresa social: pasión, solidez económica y alianzas. Porque sin pasión no hay resultado.

    Es un modelo que funciona no solo por su filosofía, sino también porque la sociedad lo valora y lo demanda como lo que es. Los consumidores actuales están dispuestos a buscar productos que se diferencian de sus rivales en todo lo que tienen detrás, más que en una marca o en unos anuncios atractivos; y también los trabajadores: el mejor talento valora que su trabajo tenga un propósito y mejore la sociedad.

    Nuestros clientes lo saben, nuestro equipo lo sabe, nuestros socios lo saben. Gracias a todos porque gracias a vosotros, entre todos estamos contribuyendo a mejorar, un poco, el mundo.