Nelson Mandela. Al oír ese nombre en cualquier rincón del mundo se respira un aura de reconocimiento. Un reconocimiento a una persona con un carisma difícil de lograr. Con una voluntad férrea que persiguió durante toda su vida la defensa de unos ideales. Pero, sobre todo, es el nombre de uno de los grandes líderes del siglo XX. El nombre de alguien que decidió cambiar su destino para construir uno más fuerte y ambicioso para todo un pueblo.
De él podemos aprender muchas cosas. Esta vez hemos recogido cinco de sus frases más elocuentes para desenredar cinco lecciones con las que desarrollar nuestro liderazgo en el mejor de los sentidos:
1-“Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces él se vuelve tu compañero”.
En esta frase entendemos la importancia del diálogo y de la empatía. De poner tus pies en los zapatos de otro para conseguir formalizar puntos de entendimiento. Su gran victoria contra el apartheid es la prueba más fuerte de ello ¿Necesitas alguna más para aplicarlo en tu día a día?
2 - “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.
Por mucho que lo repitamos, nunca dejará de ser verdad. La educación es el mayor activo que le puedes dar a cualquier persona. Si quieres tener un equipo fuerte, preocúpate por formarle y que cada uno desarrolle sus capacidades. Recuerda que hay algo peor que invertir en formar a tu equipo y que se vaya: No hacerlo y que se quede.
3 - “Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo”.
El miedo es parte de nosotros. Es lo que imprime nuestro instinto de supervivencia. Pero también puede ser un freno enorme en nuestro ascenso como personas. Por ello es importante dominarlo y entenderlo. Estudiarlo y esperarlo, para saber lidiar con él y terminar utilizándolo como arma en lugar de como debilidad.
4 - “Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión”.
El odio no nace con el ser humano. Es un sentimiento que desarrollamos a través del aprendizaje y la educación que recibimos. Por ello es tan importante ser consciente de que odiar a un colectivo humano es un sentimiento muy pobre a la vez que inútil. Todos merecemos tener las mismas oportunidades vengamos de donde vengamos. Los prejuicios tienen un solo significado: Pasos hacia atrás.
5- “Si yo tuviera el tiempo en mis manos haría lo mismo otra vez. Lo mismo que haría cualquier hombre que se atreva a llamarse a sí mismo un hombre.”
Fíjate un objetivo por el que consideres que merece la pena luchar. Así, cualquier pequeño avance te parecerá un gran éxito y te animará a continuar con el trabajo duro y, cuando eches la vista atrás, estarás orgulloso de ti mismo y del camino recorrido.
En definitiva, Mandela ejerció el liderazgo de la mejor forma que se puede entender: con su ejemplo. Un ejemplo que trataremos de imitar a sabiendas de lo difícil que será llegarle a la suela del zapato. Y sin olvidar nunca una estrofa de su poema favorito:
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigos la sentencia,
yo soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.