El emprendimiento, a la casilla de salida
Las empresas pequeñas lo tenemos difícil este año. Casi todas. Puede que muchas sean compañías consolidadas, con buenas perspectivas y un futuro que se auguraba amable. Sin embargo, la mayoría hemos tenido que frenar en seco y esperar para, ahora, volver a la casilla de salida… o algo parecido.
Y aunque es cierto que las compañías vinculadas con el turismo y la hostelería lo vamos a tener más complicado, no todo son malas noticias. También hay sectores que están navegando la crisis e incluso aprovechando para crecer: empresas tecnológicas con soluciones de teletrabajo o videollamada, biotecnológicas, cuya investigación y agilidad es ahora más necesaria que nunca, o aplicaciones para atender/cuidar a los mayores a distancia, para hacer deporte o para ayudar a los estudiantes.
Sea como sea, no sabemos si habrá sitio para todos cuando esto termine, pero lo que sí sabemos es que las startups y empresas jóvenes no vamos a parar. Para todos, las ganas y la flexibilidad serán clave a la hora de volver a poner en marcha la maquinaria. Desde aquí, algunos consejos para todos esos emprendedores y startups que están ya ansiosos por volver a lanzar los dados:
- Gastar menos: Obvio, ¿verdad? Revisemos toda la cadena de trabajo y encontremos dónde podemos ajustar los presupuestos. Reducir costes de alquiler (ya hemos probado que el teletrabajo funciona), bajar los sueldos más altos o limitar la producción son algunos de los puntos donde podemos ahorrar.
- Revisar nuestras fortalezas: Puede que ya no sean las mismas que cuando empezamos el negocio. Si antes era la creatividad, ahora pueden ser el músculo financiero, la deslocalización o la especialización. Lo que nos hace distintos es lo que nos ayudará a seguir adelante.
- Pedir ayuda: Buscar rondas de financiación puede ser difícil en un momento en que los inversores, también, deben superar la mala racha. Si ya estamos inmersos en una, asegurémonos de que el timing se mantiene. Si no, busquemos otras vías como la financiación bancaria o el crowfunding, que pueden ayudarnos con el pequeño empujón económico que necesitamos.
- Hacer un plan a corto plazo: Normalmente, en nuestro plan de negocio contamos con ciclos más largos, de un año o dos para cada fase del negocio (lanzamiento de producto, consolidación, expansión internacional…). No nos olvidemos de ellos, pero centrémonos en el futuro inmediato, con un plan a 3-4 meses vista donde especifiquemos claramente nuestra propia ‘desescalada’ y ‘nueva normalidad’.
- Ser sostenible: Más que nunca, los consumidores apreciarán aquellas empresas que se preocupen por cuidar el medioambiente, que produzcan en proximidad o que utilicen materiales sostenibles. Las nuevas políticas de higiene y distanciamiento físico pueden ser una oportunidad para mostrarlo (mascarillas reciclables o productos de limpieza no contaminantes, por ejemplo)
- Y reinventarse: Algunos ya hemos probado que podemos hacer lo mismo ‘haciéndolo distinto’, que podemos dedicar parte de nuestros esfuerzos a la solidaridad, o que podemos cambiar algunos de nuestros procedimientos para ofrecer algo totalmente diferente. Nuestro producto o servicio es bueno, lo sabemos, pero quizá ahora es el momento de, tal vez, empezar nuestra tienda online, de complementar con una nueva línea de negocio o de dar un giro completo para aplicar lo que llevamos aprendido en un nuevo sector.
En AUARA estamos trabajando en cada uno de esos puntos porque no pensamos parar aquí. Tras haber aportado nuestro granito de arena con casi un millón de botellas de agua donadas en hospitales y centros sanitarios en España, nuestro proyecto de llevar agua allí donde se necesita es ahora más importante que nunca en esos lugares donde la incidencia del COVID-19 es, si cabe, más dramática por la falta de recursos y de higiene. Reduciremos, repensaremos, nos reinventaremos, y contamos con vuestro soporte y vuestra ayuda, como nos habéis demostrado hasta ahora.
