Consume, pero hazlo con conciencia

mayo 12, 2021

Consume, pero hazlo con conciencia

La desigualdad, la pobreza, la discriminación de género, incluso la degradación del medioambiente, son graves problemas. Pero en muchas ocasiones no son ‘espontáneos’, sino más bien consecuencias derivadas del gran mal de nuestro tiempo: el consumo salvaje y desmedido. Fábricas altamente contaminantes que ‘contratan’ mano de obra en condiciones de semiesclavitud, materias primas esquilmadas para beneficio de solo unos pocos, productos y más productos que no necesitamos y que enseguida desechamos produciendo montañas de basura… Y ahora una pandemia mundial.

Este año, como no podía ser de otra manera, el lema propuesto por la Organización Mundial de Comercio Justo (WFTO) para su Día Mundial, que se acaba de celebrar el 8 de mayo, es Reconstruyamos con Justicia. Muchas organizaciones locales y regionales de todo el mundo (de Comercio Justo, Economía Solidaria, ONG, ecologistas, sindicatos, asociaciones de consumidores/as, vecinales, educativas, sanitarias, sociedades científicas…), se han unido a esta campaña. Porque está claro que no podemos volver a eso que llamamos la ‘vieja normalidad’. 

Es un magnífico momento para aprovechar esta crisis en la que estamos y convertirla en una oportunidad de construir, entre todos, un mundo mejor y más justo, de empezar de cero a plantearnos un modelo económico que sea, al mismo tiempo, igualitario y sostenible. Empezando por la huella de carbono y los modelos de producción y de distribución (especialmente ahora con la explosión del comercio electrónico y los envíos a domicilio tan normalizados).

Precisamente, con la idea de que esta recuperación que ahora nos planteamos tenga en cuenta, por encima de todo, los Derechos Humanos, la protección del planeta y los principios del Comercio Justo y la Economía Solidaria, estas organizaciones piden a los gobiernos y a instituciones de todo el mundo una legislación global que proteja estos principios en cualquier parte del mundo. De poco sirve que en nuestro país no se permita el trabajo infantil, por ejemplo, si no luchamos para erradicarlo en otras partes del mundo. Porque además estas políticas, que asegurarán que nuestras economías están preparadas para el futuro, son las mismas que nos ayudarán a recuperarnos de la pandemia.


 

Busquemos en nuestras compras y en nuestras marcas de referencia el sello de Comercio Justo (o FAIRTRADE), que garantiza el cumplimiento de los estándares establecidos internacionalmente: precio mínimo, funcionamiento democrático de la organización de productores, el respeto al medio ambiente y a las personas...

Somos un equipo, toda la humanidad, y debemos abordar esto juntos para que nuestro mañana, y el de nuestros hijos y nietos, sea justo y sostenible, con una economía al mismo tiempo sólida y flexible, con oportunidades sociales y laborales para todos, con un intercambio de bienes y servicios adaptado a nuestras necesidades reales y al alcance de todos. 

Eso es el comercio justo. #ReconstruyamosConJusticia