Puestos a cambiar el mundo, debemos disponer de información sobre las iniciativas que se están poniendo en marcha a nivel mundial. Es difícil seleccionar cuál de los 17 Objetivos Mundiales para el Desarrollo Sostenible es más relevante, lo que es importante es que exista una agenda con compromisos (ya existe con metas a 15 años) y que exista una clara implicación por parte de los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las personas.
El Objetivo 6 - Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos- está enlazado con el corazón de la misión de AUARA, pero hoy nos centraremos en el Objetivo 3 - Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos en todas las edades.
Vamos a describir los cinco pasos para mejorar el bienestar personal, la cohesión social y una mayor cooperación con nuestro futuro… y nos haremos preguntas.
1. Aumentar el apoyo a la salud mental Al hablar de salud mental nos referimos al estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural que garantiza su participación laboral, intelectual y de relaciones para tener una buena calidad de vida.
Nuestros esfuerzos siempre se ha dirigido a la salud física, y es una realidad que la lucha contra los problemas de salud mental sigue estando rezagada. Los problemas de salud mental representan el 47% de las discapacidades, impidiendo a las personas funcionar normalmente en su vida diaria (depresión 17%, otros problemas psiquiátricos 12%, adicción al alcohol y drogas 10%, Alzheimer 8%). Por otra parte, las enfermedades respiradoras suponen un 8%, 5% para enfermedades cardiovasculares y 2% para cáncer.
Sin embargo, el tratamiento de las enfermedades mentales sólo representa una pequeña parte del presupuesto de salud de las naciones desarrolladas (alrededor del 10%).
¿Estamos locos?
2. Cooperación
La competencia es el modelo en el que se basa nuestra sociedad. Pero la evolución debe implicar la cooperación para crear mayores niveles de organización. En las sociedades fuertemente competitivas, las personas no confían unas en otras, se preocupan por su seguridad y buscan constantemente promover sus propios intereses y su estatus social sin preocuparse por los demás. Por otro lado, en las sociedades cooperativas, los individuos confían unos en otros y están dispuestos a dedicar tiempo y recursos a otros. Esto pone en marcha un círculo virtuoso de solidaridad y reciprocidad que nutre relaciones armoniosas. ¿Vamos a seguir compitiendo o colaborando?
3. Economía que cuida Hay dos tipos de problemas que el homo economicus nunca resolverá: los bienes colectivos y la pobreza en medio de la abundancia. Una economía sana no debe albergar desigualdades desproporcionadas provocadas por sistemas económicos y políticos que están sesgados para promover esta iniquidad. Nada de esto es inevitable y es posible establecer un rumbo diferente, siempre y cuando exista la voluntad popular y política. Incluso en el mundo de la economía, el respeto a los valores humanos ejemplificados por el altruismo no es un sueño idealista, sino una expresión pragmática de la mejor manera de lograr una economía justa y una armonía a largo plazo.
¿Es bueno para todos a largo plazo la desigualdad extrema?
4. Promoción del altruismo Nuestra época se enfrenta a muchos desafíos. En el corto plazo, debemos responder a las demandas inmediatas de la economía actual; en el medio plazo, la búsqueda de la felicidad; y a largo plazo, la salud del medio ambiente y las generaciones futuras.
La felicidad y la satisfacción se miden en términos de una generación, abarcando nuestro plan de vida, nuestra carrera y nuestra familia. Si somos felices depende no sólo de las condiciones externas, sino también de la manera en que nuestra mente interpreta estas condiciones como la felicidad o la miseria.
En cuanto al medio ambiente, el ritmo del cambio se acelera debido a los trastornos ecológicos provocados por las actividades humanas, que están modificando y degradando todo el sistema que mantiene la vida en la tierra.
Este desafío completamente nuevo nos ha pillado por sorpresa. Si continúa nuestra obsesión por lograr un crecimiento cuantitativo, necesitaremos tres planetas para 2050. No los tenemos. El altruismo puede sacarnos de esta situación, tener una mayor consideración hacia los demás, nos permite conectar armoniosamente los retos de la economía a corto, medio y largo plazo.
¿Podemos transformar el altruismo en una realidad?
5. Una nueva armonía económica El término "desarrollo sostenible" puede entenderse erróneamente como referido sólo al crecimiento cuantitativo, que no es más sostenible ya que el crecimiento cuantitativo infinito requiere un uso cada vez mayor de un ecosistema finito.
El punto intermedio se puede encontrar en la armonía sostenible: una situación que garantice a todos un estilo de vida decente y reduzca la desigualdad al mismo tiempo que deja de explotar el planeta a un ritmo tan drástico. Para esto debemos por un lado liberar a mil millones de personas de la pobreza tan pronto como sea posible y, por el otro, reducir el consumo excesivo e innecesario en los países ricos. Un nuevo estilo de vida, ¿menos crecimiento y más justo?
Puestos a cambiar el futuro, los Objetivos de Desarrollo Sostenible son el comienzo para iluminar nuestro futuro.