La celebración del Día de África tiene su origen hace 60 años tras la reunión de 32 líderes africanos en Etiopía para formar la Organización de la Unidad Africana (OUA), hoy conocida como Unión Africana (UA). Es una efeméride, que se conmemora cada 25 de mayo para dar a conocer los avances y los retos de los países que integran el continente y que también sirve para hacer un llamamiento a la solidaridad de los estados africanos y para fomentar la cooperación internacional.
Foto: Ana Encabo / Gambia (2023)
El Día de África es, además, una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que tiene por delante este continente, como el hambre, la violencia o la lucha contra la desigualdad, pero también para celebrar su rica diversidad cultural y los progresos que se han conseguido en cuanto a crecimiento económico o reducción de la pobreza. Según la ONU, en los últimos años los 54 Estados Miembros africanos han logrado que millones de mujeres hayan salido de la pobreza, que se reduzca significativamente el número de las que mueren durante el parto y que aumente su participación y representación en la toma de decisiones en la esfera política.
Todos estos avances son relevantes no sólo para el desarrollo y el empoderamiento de la mujer sino de toda la sociedad africana. Y, precisamente, este es uno de los aspectos que abordamos a través de los proyectos AUARA, que se llevan a cabo mayoritariamente en África para acercar el agua donde más lo necesitan con el objetivo de ayudar a reducir enfermedades, hambrunas y la mortalidad infantil, permitir el acceso a higiene y saneamiento, potenciar la escolarización infantil y apoyar la independencia de las mujeres.
Foto: Ana Encabo / Gambia (2023)
Proyectos que suman
Cuatro de los 54 proyectos que actualmente tenemos en África están ubicados en Benín y concretamente uno de ellos tiene como objetivo ese apoyo fundamental a la independencia y promoción de las mujeres. Hablamos de las huertas para mujeres de “La Perseverence”, en la localidad de Bougou, un proyecto que nace en 2012 de la mano de la Fundación Alaine, socio de AUARA sobre el terreno, y que permite no sólo el desarrollo de las mujeres que allí trabajan sino también la escolarización de sus hijos. Gracias a estas huertas, las familias pueden disponer de recursos nutricionales para el autoconsumo e incluso la venta de productos frescos.
AUARA ha participado en la ampliación de este proyecto para conseguir implicar a más mujeres en él. De las 78 que trabajan en una superficie de 1,5 hectáreas a 150 mujeres que puedan cultivar 3 hectáreas del terreno. Para ello ha sido necesario realizar una nueva perforación para garantizar el suministro de agua, la instalación de una bomba sumergible para distribuirla por el terreno adicional y 4 nuevas cisternas para tener fácil acceso al agua para el riego.
La infraestructura ha sido cedida por la Fundación Alaine a los huertos, lo que permite que las mujeres se sientan propietarias y redoblen sus esfuerzos por conseguir una buena cosecha con la que poder alimentar a sus hijos y a ellas mismas, además de conseguir unos pequeños ingresos, en el caso de que vendan la cosecha sobrante. El mantenimiento de la misma es también responsabilidad suya, y entre todas se encargan de aspectos como el pago de la electricidad o la reparación o sustitución de materiales, entre otras cosas.
Más allá del impacto económico, hablamos de un proyecto que, en cuanto a su impacto social, ha supuesto un ahorro de 55.191 horas caminadas para conseguir agua en un año, lo que en los próximos cinco años, se traduce en 275.957 horas. Son cifras que cambian y salvan vidas, que garantizan un futuro mejor para las nuevas generaciones y que demuestran que con pequeños avances se pueden conseguir grandes logros. Y es sólo uno de los muchos proyectos que se llevan a cabo por todo el continente para promover el desarrollo.
Proyectos realizados por AUARA en África