El agua que embotellamos y vendemos en AUARA es agua mineral natural lo que, como su propio nombre indica, significa que contiene minerales y otras sustancias disueltas y que ha sido embotellada directamente desde su fuente -en nuestro caso, el manantial San Millán, en La Rioja-, sin ningún otro tratamiento intermedio.
Entre las aguas que tenemos la suerte de tener a nuestro alcance -recordemos que en muchos lugares del mundo el agua limpia y potable es un gran lujo- podemos diferenciar entre Agua Mineral Natural, que puede ser carbonatada o no, y Agua de Manantial o Agua Potable Preparada, que es cualquier agua embotellada y sometida a tratamientos de filtrado o potabilización hasta cumplir con los requisitos sanitarios establecidos. La mayor parte de las aguas embotelladas en España pertenecen a la primera categoría, aunque en AUARA distribuimos tanto Agua Mineral en nuestro formato de botellas como Agua Potable Preparada en nuestras latas. Mención especial merecería también la llamada agua ‘pura’, la destilada, que si bien no hay evidencias de que sea dañina, no se suele usar para el consumo.
El origen del uso del agua mineral, por tanto, es la propia historia de la humanidad, ya que es la que se recoge tras filtrarse del deshielo y las lluvias a través de las rocas, montañas y tierras y de las que va tomando, según el sustrato, esos minerales. En tiempos ya romanos, y en otras civilizaciones, algunas de esas aguas probaron tener beneficios (los SPAs romanos o el pueblo británico de Bath, por ejemplo), donde miles de peregrinos iban a ‘tomar las aguas’. También para beber, está probado que ciertas aguas minerales pueden tener un valor terapéutico, dependiendo de qué tipo de minerales contengan y para qué puedan ser útiles éstos. Pero sobre todo es importante destacar que su diferenciación con otras aguas (que pueden ser igualmente saludables) es sobre todo su pureza y falta de contaminación: al provenir de fuentes subterráneas pasan, normalmente, por distintas capas de roca o arenas que, si bien le entregan parte de su esencia en el camino, también actúan como filtro natural. Cuanto más profunda sea esa fuente, más alejada de la contaminación química y microbiológica que pueda haber en la superficie estará, y por tanto, más ‘limpia’ se considerará el agua.
Según su composición y el tipo de minerales que contenga, estos el agua puede ser sulfatada, clorurada, cálcica, ferruginosa, acidulada, sódica, magnésica o fluorada. Y sus beneficios, los que aportan estos minerales de su composición. Así, si por ejemplo el agua es rica en calcio, es beneficiosa para los huesos; si tiene magnesio, ayudará a los músculos y al sistema nervioso, y si bicarbonato ayudará a la digestión y la función gástrica. Las botellas de AUARA, en concreto, se caracterizan por su agua alcalina y de mineralización débil, por lo que los expertos la recomiendan para la elaboración de alimentos infantiles, e indicada para dietas pobres en sal.
Actualmente se comercializan y embotellan en el mundo más de 3.000 marcas de agua mineral, cada una con unas características particulares. En las etiquetas de estas aguas veremos si son de ‘mineralización muy débil’ -con hasta 50mg/l de minerales presentes-, débil, media o fuerte -con más de 1500 ml/l-. A más minerales presentes, más sabor u olor puede tener esa agua. Pero siempre será segura y limpia. Recordemos cuánta suerte tenemos de tener a nuestro alcance toda esta variedad.