El suajili es el idioma más utilizado en África actualmente, con más de 150 millones de hablantes, y por eso es el que hemos utilizado en esta entrada sobre el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Porque, se escriba en el idioma en que se escriba, el 23 de abril es siempre una efeméride perfecta para animar a descubrir la lectura, el poder de los libros y la historia.
El continente africano, muchas veces olvidado en esta y otras cuestiones, tiene una rica tradición cultural llena de historias. Y por supuesto, no podemos englobar esta enorme diversidad en un ‘todo’, porque precisamente se caracteriza por un amplísimo abanico de idiomas, culturas, tradiciones y visiones del mundo, dentro del cual podemos encontrar desde poesía lírica hasta ciencia ficción, pasando por toda una historia contada en leyendas. Aunque una buena parte de ellas comparten valores y mensajes comunes como como la familia, la identidad, la tierra, el respeto a los ancestros, la libertad.
De hecho, el año pasado, la Capital Mundial del Libro -que se elige desde 2001 y cuya primera representante fue Madrid- fue la ciudad de Accra, en Ghana, siguiendo la estela de Alejandría en Egipto (quién no recuerda la más impresionante biblioteca de todos los tiempos), Port Harcourt en Nigeria y Conakry en la República de Guinea en años previos. Y no es para menos, porque esa la literatura africana que quizá aquí conocemos poco ha experimentado un desarrollo y un reconocimiento muy importantes en este siglo, ya desde autores como los sudafricanos internacionales Coetzee o Gordimer (ambos blancos), hasta los muy reconocidos Chinua Achebe, Chimamanda Ngozi Adichie o Tsitsi Dangarembga. Estos autores, y muchos otros de gran valor humano y literario, siguen de todos modos encontrando dificultades y limitaciones para el reconocimiento global, ya sea a veces por las dificultades de traducción o por el propio mercado que busca más la rentabilidad que la calidad.
Sea como sea, en este post nos hemos propuesto aportar nuestro granito de arena -o gota de agua, como nos gusta decir- a su difusión, y os proponemos algunas lecturas para conocer la cultura de muchos de esto países a través de sus novelas y, cómo no, para disfrutar de el LIBRO (con mayúsculas):
Por supuesto, no están todos los que son. La lista sería interminable. Pero pensamos que puede ser un buen punto de partida para, si no lo hemos hecho ya, adentrarnos en la riquísima cultura del continente a través de estas novelas.
En nuestro mundo somos muy afortunados por tener la oportunidad de leer, de aprender, de tener acceso a textos, libros, y todo tipo de contenidos, ensayos, reflexiones, leyendas, ficción… Pero en muchos países, donde la falta de agua o de alimentos es la prioridad, no tienen esta oportunidad. Desde AUARA trabajamos para que las necesidades básicas como el acceso al agua puedan estar cubiertas y las personas puedan acceder también a llenar otras, como la necesidad de educación y cultura.
Feliz día del libro, de la palabra y de descubrir otras culturas a través de la literatura.
*Fasihi nzuri significa buena literatura en suajili