Entrevista a Diego Herrero, responsable de proyectos y crowdfunding de ACCIÓN GEODA
mayo 07, 2024
“Además de todos los problemas de salud que conlleva, no tener agua potable genera una desigualdad de género tremenda”
Uno de nuestros más queridos colaboradores en AUARA es la Fundación Acción Geoda (AG), una organización voluntaria al 100% que desarrolla su proyecto en la provincia de Azilal, Alto Atlas marroquí y con quienes hemos colaborado hasta ahora en 4 proyectos de agua, una de sus líneas de actuación en la zona. Para compartir con vosotros su labor y difundir su alcance, hablamos hoy con Diego Herrero, responsable de los proyectos de construcción (agua y escuelas) y del área de Crowdfunding de la fundación, que nos asegura: “cuando voy allí, es como si estuviera en casa”.
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Diego, cuéntanos qué es y cómo surge Acción Geoda Somos un grupo de espeleología llamado GEODA fundado hace más de 25 años, y en un viaje de ocio de algunos compañeros en 2007 para descubrir nuevas cuevas en al Alto Atlas marroquí lo que descubrimos fue el valle Tessaout y la pobreza, subdesarrollo y desigualdad que había en la zona. Aunque continuamos viaje, ya nada fue igual. En 2007 y 2008 colaboramos con el valle de forma puntual, pero fue en 2009 cuando decidimos crear la FUNDACIÓN ACCIÓN GEODA, en la que todos/as hemos sido y seguimos siendo voluntarios al 100%.
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A nivel personal, ¿qué te movió a unirte a esta organización y qué te aporta? Un año después del nacimiento de la Fundación, fui con ellos al valle Tessaout a un campo de trabajo y lo que vi y sentí allí me dejó conmocionado. Al tercer día ya tenía muy claro que tenía que unirme al proyecto. Lo hice en 2010, y mientras una sola aldea del valle Tessaout necesite de nuestra ayuda aquí seguiré. A casi todos los voluntarios de Acción Geoda nos pasa, lo llamamos el “virus del Tessaout” porque nos infecta y nos invade, por supuesto, de manera positiva.
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¿Cuál es la problemática específica del Alto Atlas Marroquí? Aunque poco a poco el gobierno va mejorando las infraestructuras mediante la construcción de carreteras, la electricidad -que llegó en el año 2015- y la mejora de las comunicaciones -en algunas zonas van teniendo acceso a internet-, el nivel de desarrollo de esta zona comparado con el resto de Marruecos es muy inferior. Es como si estuvieran en la España de los años 30, y aunque los jóvenes poco a poco van cambiando, la mentalidad general es aún arcaica. Además, hay mucha desigualdad de género y es muy difícil que las niñas consigan superar los estudios de la ESO por lo que es la pescadilla que se muerde la cola.
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¿Cuáles son los principales problemas sociales con los que os encontráis? Básicamente las mujeres y las niñas tienen poca formación y siguen con el antiguo rol de nuestras bisabuelas, es decir: casarse, tener hijos, y hacer todas las tareas del hogar. Y además de eso, han de ir a por leña y a por agua cada día. Son realmente vidas muy duras. El 80% de las mujeres viven solas casi todo el año porque los maridos emigran a las ciudades para trabajar, aunque afortunadamente eso va cambiando y algunos ya comienzan a llevarse con ellos a sus familias.
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Se trata de una organización de origen español ¿Trabajan también en algún lugar más o dentro del territorio nacional? Nuestra sede está en Madrid, y de momento solo trabajamos en el Valle Tessaout, ya que de las 70 aldeas que tiene la zona, hasta ahora “sólo” hemos podido colaborar en 45 y ayudar a unas 23.000 personas. Que no está nada mal para ser todos voluntarios/as y no saber nada o poco del tercer sector cuando empezamos. Pero hasta que no sintamos que el Valle Tessaout tiene un nivel de desarrollo similar al resto de Marruecos, no creemos que actuemos en otras zonas.
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¿Cuáles son vuestras fuentes de recursos? Un 95% son donaciones de empresas o instituciones privadas, AUARA entre ellas, por supuesto. También colaboran un par de ayuntamientos, y un 2% corresponde a socios que pagan una cuota mensual.
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¿Cómo ha evolucionado Acción Geoda en los últimos cinco años? Pues la verdad es que desde que AUARA y Manos Unidas comenzaron a confiar en Acción Geoda experimentamos una gran aceleración, sobre todo en proyectos de agua, y algunos de construcción de escuelas. 2021 y 2022 fueron raros y todo sufrió un parón por la COVID, pero de nuevo estamos alcanzando velocidad de crucero. Además, como ya he mencionado, en Acción Geoda todos somos voluntarios, todos tenemos nuestros trabajos y vidas y ninguno sabíamos nada de esto, pero tenemos ganas, tozudez y cariño por las gentes del valle Tessaout. Vamos mejorando y aprendiendo a base de ensayo y error.
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¿Dirías que influye más la naturaleza en la situación de las personas o las personas en la situación de la naturaleza (en concreto en esta zona donde trabajáis? Pues yo creo que lo primero. Cuando se tiene un clima implacable, unos recursos escasos y una vida dura, supongo que la vida nos va domando. Aún así, sobre todo las mujeres y los niños/as, tienen una luz que creo que aquí hemos perdido. De hecho, tanto yo como otros muchos compañeros/as, necesitamos volver al valle de vez en cuando solo para reencontrarnos. Es como si ir allí nos devolviera el calor interno, a pesar de que en invierno nieve y estén a 5º bajo cero.
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¿Cómo afecta, en general, la falta de acceso al agua potable en el desarrollo de esta zona? Además de todos los problemas de salubridad y de salud que conlleva, no tener agua potable genera una desigualdad de género tremenda y casi imposible de solucionar. Cuando una mujer o una adolescente ha de emplear 3 horas al día en ir a por agua y volver cargada como una mula, esto no sólo afecta a su salud y a su moral, sino que además no le permite desarrollarse o incluso algo tan simple como disponer de tiempo libre. Por ello en el valle Tessaout, al igual que imagino en otros muchos lugares, disponer de agua potable no sólo implica una mejora en la salud y la higiene, sino que además genera un espacio en donde las mujeres tienen la posibilidad y el tiempo, al menos, de ser más iguales a los hombres a través de la formación y de tener una vida menos dura.
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¿Cuál es vuestra relación con AUARA? ¡Qué haríamos sin vosotros! Sin duda, mucho menos de lo que hacemos. AUARA fue la primera empresa que confió en nosotros y aunque somos conscientes de que quizás carezcamos de cosas que otros sí tienen, el hecho de que siga creyendo en el proyecto y que nos siga apoyando, bien sea directamente o a través de algún financiador, nos da fuerzas para continuar.
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¿Qué proyectos se están llevando a cabo en estos momentos con AUARA? Vamos a construir un nuevo proyecto de agua en la aldea de Ait Isha y, además, vamos a construir una instalación solar verde y sostenible para dotar de electricidad a la bomba sumergible en el pozo de agua en la aldea de Tangansift.
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¿Cómo cambia una comunidad después de haber terminado el proyecto, con un uso del agua mejor? Sin duda lo cambia todo a mejor. Mejoran o desaparecen las enfermedades intestinales, mejoran su higiene y su salubridad. Pero, para nosotros, lo mejor es liberar a las mujeres y adolescentes de tener que ir y cargar agua todos los días. Liberarlas de ese trabajo no tiene precio.Yo mismo, que hago deporte y estoy en forma, he probado personalmente a cargar agua con ellas, y es de las cosas más agotadoras que he hecho nunca.
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¿Qué les dirías a las personas que puedan estar interesadas en colaborar con vuestra causa? Que nos contacten si quieren volver a sentir esa llama que a veces perdemos, además de ayudar a que los habitantes del valle Tessaout tengan una vida más digna, que las mujeres y las niñas se desarrollen y sean más iguales a los hombres y que las condiciones de higiene, salud, formación y desarrollo se potencien. Y quisiera terminar con una frase que una mujer bereber, habitante de una de las aldeas del valle Tessaout me dijo una vez: “Os agradecemos que nos traigáis agua, que hagáis escuelas, que os preocupéis por nuestras hijas, pero sobre todo os agradecemos que nos sintáis como seres humanos y que gracias a ello dejemos de sentirnos animales y volvamos a sentirnos personas”.
“Fuimos a descubrir cuevas en el Alto Atlas y lo que descubrimos fue pobreza, subdesarrollo y desigualdad”
“Desde que AUARA y Manos Unidas comenzaron a confiar en Acción Geoda experimentamos una gran aceleración”