Carta del CEO y Becario
Siempre me he preguntado si realmente vamos a mejor o si en el fondo el mundo se va corrompiendo. Pero mi conclusión tras dos años de pandemia en los que hemos visto lo peor y lo mejor del ser humano es que, a pesar de todos los problemas, la esperanza sobrevive y, al final, el amor siempre triunfa.
No han sido dos años fáciles. Pero después de lo vivido, estamos en un gran momento. Cerramos el año con más de 75.000 personas beneficiadas, millones de litros de agua potable aportados, miles de enfermedades y millones de horas de caminar evitadas… ese esfuerzo y ese amor puesto día a día tiene resultados tangibles en personas reales.
De lo que llevamos de pandemia, elegimos quedarnos con la huella de las cosas hechas con amor y con convicción. Y eso, aunque parece invisible, es real, tangible y hace que el mundo sea un lugar mejor que el que sería si no existiera AUARA.
Y si estás leyendo esto es porque AUARA existe, en parte, gracias a ti.
Gracias por ser parte de esta gran aventura. Sigamos construyendo esperanza cada día, sobre todo cuando más necesaria sea.
¡Feliz Año!
Antonio Espinosa, CEO y Becario
