“En Tamil Nadu, los más pobres no pueden permitirse el lujo de tener agua potable”
TMSSS es contraparte de la Fundación Esperanza y Alegría, socio local de AUARA en India. Su objetivo es promover el empoderamiento de las personas en lugar de basarse simplemente en la caridad, y para ello promueve y desarrolla actividades y proyectos de ayuda y desarrollo, todos ellos en el distrito de Tiruchirappalli y en zonas colindantes como los distritos de Karur y Pudukottai, en el estado de Tamil Nadu, en el sur de la India.
En esa zona la población local, según nos explican desde TMSSS se enfrenta a numerosos retos empezando por la propia situación de pobreza y el desempleo, la falta de infraestructuras o la corrupción en las administraciones públicas. Pero, sin duda, el acceso al agua es uno de los más acuciantes. Tamil Nadu tiene los menores recursos hídricos de toda la India, después de Rajasthan: de los 37 estados y territorios de la unión en la India, ocupa el puesto 36. Y esto no solo afecta por supuesto a la falta literal de hidratación, sino que también condiciona otros ámbitos de la vida, como la educación o la desigualdad de género: “La población rural pobre carece de acceso a un suministro básico de agua y a un saneamiento seguro, lo que no sólo genera enormes costes económicos y para la salud, sino también una gran brecha de género y otras desigualdades sociales. Además, había muchas escuelas que no tenían un suministro seguro de agua potable, lo que afectaba a la salud de los niños y a su rendimiento académico”, explica F. Savarimuthu, director de TMSSS
Es por ello que los proyectos de agua potable para escolares y comunidades rurales son parte integral, y crucial, de la misión del TMSSS “Porque si la población urbana accede al agua potabilizada y/o compra agua suministrada por empresas corporativas, en las zonas rurales la situación es mucho más grave. Los pobres no pueden permitirse el lujo de tener agua potable”, comenta F. Savarimuthu. Ahí es donde entra AUARA que llevamos colaborando con TMSSS Tiruchirapalli desde 2018 en 26 proyectos para llevar agua a niños y a la comunidad local en general en 26 parroquias y escuelas como Anaikaraipatty, St. Sebastin Chruch & R.C. Higher Secondary School o P. Uddayapatty, Our Lady of Assumption Church entre otros.
Dotar de agua potable a los escolares y a zonas rurales es importante para la Sociedad de Servicios Sociales Multipropósito de Tiruchirappalli (TMSSS) por muchas razones. La principal sería la salud e higiene: el acceso a agua potable limpia y segura es crucial para mantener una buena salud y prevenir enfermedades transmitidas por el agua: “Al implementar instalaciones de agua potable en las escuelas, los niños pueden acceder fácilmente al agua, lo que lleva a una mejor asistencia y mejores resultados educativos. Y, si bien la mayoría de los proyectos se encuentran en zonas escolares, el acceso al agua potable no sólo beneficia a los escolares sino también a toda la comunidad rural. Reduce la prevalencia de enfermedades transmitidas por el agua y mejora la salud y el bienestar general de los miembros de la comunidad. Y no solo eso: la implementación de proyectos de agua potable implica participación y compromiso de la comunidad. Este proceso puede empoderar a las comunidades locales para que se hagan cargo de su propio desarrollo, fomentando un sentido de propiedad y responsabilidad”, asegura Savarimuthu
Aunque es cierto que el gobierno y varias organizaciones han realizado esfuerzos para mejorar la infraestructura hídrica, ciertas regiones aún se enfrentan a desafíos relacionados con la disponibilidad, calidad y distribución del agua. Muchas comunidades, por ejemplo, pueden depender de fuentes de agua abiertas (pozos, estanques) que podrían estar contaminados con patógenos. Además, y no menos importante, es el impacto de todo ello en las mujeres y las niñas: en estas sociedades tradicionales ellas son las principales responsables de ir a buscar agua para sus familias, dedicando mucho tiempo y esfuerzo a recolectar agua, lo que les resta oportunidades a otras actividades esenciales como la educación y la generación de ingresos.
“La llegada de un pozo a una zona rural trae cambios transformadores, proporcionando a la comunidad un recurso fundamental que mejora la salud y la educación. No sólo mejora la calidad de vida de los escolares y de la población local, sino que también contribuye al desarrollo general y al bienestar de la comunidad. Y no olvidemos el impacto ambiental: la presencia de un pozo de perforación ayuda a la gestión sostenible del agua. Reduce la necesidad de una extracción excesiva de fuentes naturales de agua, contribuyendo así a la conservación de los recursos hídricos y la protección del medio ambiente. El acceso al agua potable es crucial para el desarrollo económico en las zonas rurales”, concluye F. Savarimuthu.
Estamos tan de acuerdo con esta última afirmación que no pensamos dejar de identificar zonas desfavorecidas en acceso a agua y a promover proyectos que mejoren y resuelvan esa situación. Pero no podríamos hacerlo sin nuestros socios locales, como Fundación Esperanza y Alegría, y sin la contraparte sobre el terreno como TMSSS, que son quienes de verdad conocen la problemática y quienes nos prestan sus ojos y manos para ayudar.
