Fasihi nzuri* y muchos libros

abril 22, 2024

Fasihi nzuri* y muchos libros

 

El suajili es el idioma más utilizado en África actualmente, con más de 150 millones de hablantes, y por eso es el que hemos utilizado en esta entrada sobre el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Porque, se escriba en el idioma en que se escriba, el 23 de abril es siempre una efeméride perfecta para animar a descubrir la lectura, el poder de los libros y la historia. 

El continente africano, muchas veces olvidado en esta y otras cuestiones, tiene una rica tradición cultural llena de historias. Y por supuesto, no podemos englobar esta enorme diversidad en un ‘todo’, porque precisamente se caracteriza por un amplísimo abanico de idiomas, culturas, tradiciones y visiones del mundo, dentro del cual podemos encontrar desde poesía lírica hasta ciencia ficción, pasando por toda una historia contada en leyendas. Aunque una buena parte de ellas comparten valores y mensajes comunes como como la familia, la identidad, la tierra, el respeto a los ancestros, la libertad.

De hecho, el año pasado, la Capital Mundial del Libro -que se elige desde 2001 y cuya primera representante fue Madrid- fue la ciudad de Accra, en Ghana, siguiendo la estela de Alejandría en Egipto (quién no recuerda la más impresionante biblioteca de todos los tiempos), Port Harcourt en Nigeria y Conakry en la República de Guinea en años previos. Y no es para menos, porque esa la literatura africana que quizá aquí conocemos poco ha experimentado un desarrollo y un reconocimiento muy importantes en este siglo, ya desde autores como los sudafricanos internacionales Coetzee o Gordimer (ambos blancos), hasta los muy reconocidos Chinua Achebe, Chimamanda Ngozi Adichie o Tsitsi Dangarembga. Estos autores, y muchos otros de gran valor humano y literario, siguen de todos modos encontrando dificultades y limitaciones para el reconocimiento global, ya sea a veces por las dificultades de traducción o por el propio mercado que busca más la rentabilidad que la calidad. 

Sea como sea, en este post nos hemos propuesto aportar nuestro granito de arena -o gota de agua, como nos gusta decir- a su difusión, y os proponemos algunas lecturas para conocer la cultura de muchos de esto países a través de sus novelas y, cómo no, para disfrutar de el LIBRO (con mayúsculas):

  • Todo se desmorona, de Chinua Achebe es el libro más leído de la literatura africana moderna. Cuenta la historia de un granjero local que vive la época de la colonización, su relación con la familia, la llegada de extranjeros. La novela forma parte de la Biblioteca Mundial (los 100 mejores libros de todos los tiempos), compartiendo honor con la Divina Comedia, Las Mil y Una Noches, Crimen y Castigo, la Eneida o nuestro Quijote.

  • Volver a casa de Yaa Gyasi. A partir de la vida de dos hermanas separadas de pequeñas: una vive en África y la otra en Norteamérica, la autora de origen ghanés desgrana diversas historias que abarcan un arco temporal desde el siglo XVIII hasta el comienzo del XXI 

  • Los años de la niñez de Wole Soyinka: Primer autor africano, en este caso dramaturgo, premiado con el Nobel de Literatura (a su trayectoria). El nigeriano cuenta en esta novela su niñez, una especie de Tom Sawyer africano lleno de humor y curiosidad en los años de la Segunda Guerra Mundial. Muy recomendable también esta otra novela del autor Crónicas desde el país de la gente más feliz de la Tierra.

  • Nudos de Nuruddin Farah: La primera novela de la trilogía Pasado Imperfecto y que continúa con las entregas Eslabones y Huesos Cruzados. Este autor habla de su Somalia natal, de la problemática de las mujeres, de la guerra y la piratería, con rigurosidad y al mismo tiempo gran profundidad lírica.

  • La huelga de los mendigos de Aminata Sow Fall. Esta novela, publicada originalmente en 1979 se ha convertido en un clásico y plantea la idea de acabar con la mendicidad en favor del turismo. La autora está considerada una de las grandes escritoras senegalesas de todos los tiempos y fue la primera mujer africana negra en publicar una obra, que no fuera ni autobiografía ni memorias, en francés.

  • Pétalos de sangre de Ngugi wa Thiong´o. Un reconocido autor ‘nobelable’, en este caso de Kenia, una de cuyas novelas más conocidas en España es esta, que habla sobre la era poscolonial del país, donde la tradición y las ganas de modernización chocan en el marco de una historia de intriga y asesinatos.

  • Tierra sonámbula de Mia Couto: Escrita en portugues, en esta novela el autor mozambiqueño relata, con un aire de realismo mágico descarnado, toda una vida en un país en permanente guerra donde los vivos parecen convivir con los muertos. 

  • El pan a secas de Mohamed Chukri. El autor magrebí publicó en 1973 esta novela en la que cuenta su huída de una familia desestructurada y su camino de sufrimiento, hambre y violencia en las calles de Tánger y Tetuán. Estuvo prohibida durante dos décadas en muchos países árabes, pero hoy se considera una referencia. 

  • Todas deberíamos ser feministas de Chimamanda Ngozi Adichie: Aunque la novela más conocida de la autora es, por supuesto, Americanah, en este otro libro de gran difusión en todo el mundo se transcribe recoge el trascendental y emblemático discurso que dio como TEDx Talk sobre lo que significa ser feminista en el siglo XXI, que marcó un hito en la historia del activismo de género a nivel internacional.

Por supuesto, no están todos los que son. La lista sería interminable. Pero pensamos que puede ser un buen punto de partida para, si no lo hemos hecho ya, adentrarnos en la riquísima cultura del continente a través de estas novelas. 


En nuestro mundo somos muy afortunados por tener la oportunidad de leer, de aprender, de tener acceso a textos, libros, y todo tipo de contenidos, ensayos, reflexiones, leyendas, ficción… Pero en muchos países, donde la falta de agua o de alimentos es la prioridad, no tienen esta oportunidad. Desde AUARA trabajamos para que las necesidades básicas como el acceso al agua puedan estar cubiertas y las personas puedan acceder también a llenar otras, como la necesidad de educación y cultura.


Feliz día del libro, de la palabra y de descubrir otras culturas a través de la literatura.


*Fasihi nzuri significa buena literatura en suajili